El semanario satírico francés Charlie Hebdo existe para provocar y es conocido por burlarse de papas y presidentes, y hasta el profeta Mahoma.
Charlie Hebdo, que fue atacado el miércoles por hombres fuertemente armados, con un saldo de al menos 12 muertos, tiene un historial de provocar indignación en todo el mundo musulmán con caricaturas grotescas de la figura islámica más reverenciada. Sus oficinas fueron atacadas con bombas incendiarias en noviembre del 2011 tras publicar una edición en que «invitó» a Mahoma a ser su editor invitado y colocó una caricatura del profeta en la portada.
Un año después, la revista publicó más caricaturas de Mahoma en medio de un fuerte alboroto sobre una película antimusulmana. Las caricaturas presentaron a Mahoma desnudo y en poses pornográficas degradantes. A medida que las pasiones se encendieron, el gobierno francés defendió la libertad de expresión al tiempo que criticó a Charlie Hebdo por alentar las tensiones.
El semanario tiene inclinación izquierdista y se enorgullece de sus fuertes comentarios sobre asuntos internacionales mediantes caricaturas y textos satíricos.
«Tratamos las noticias como periodistas. Algunos usan cámaras, otros usan computadoras. Para nosotros, es papel y lápiz», dijo el caricaturista de Mahoma, que usa el nombre de Luz, a The Associated Press en 2012. «Un lápiz no es un arma, es sólo un medio de expresión».
El editor en jefe Stephane Charbonnier, quien publica bajo el nombre de «Charb», ha defendido las caricaturas de Mahoma.
«Mahoma no es sagrado para mí», dijo a la AP en 2012. «No culpo a los musulmanes por no reírse de nuestras caricaturas. Yo vivo bajo las leyes de Francia, no vivo bajo la ley coránica».
Pero Charlie Hebdo no se burla sólo del islam. Ha publicado portadas satíricas sobre el papa Benedicto XVI en un abrazo amoroso con un guardia vaticano; al presidente francés Nicolas Sarkozy como un vampiro y a un judío ortodoxo besando a un soldado nazi.
La revista publica ocasionalmente reportajes investigativos, fundamentalmente contra los poderosos de Francia.
Charlie Hebdo se ha visto bajo presión desde la edición sobre el profeta Mahoma en 2011. Su portal de internet ha sido atacado y Charbonnier ha necesitado protección policial.