Desde la segunda quincena de diciembre la población en general está en espera de que el Gobierno nacional anuncie cuál será el nuevo sistema de cambio de divisas, pero hasta ahora el Poder Ejecutivo no ha ofrecido los detalles.
Alberto Gámez, presidente de Fedecámaras Lara, sostiene que el país vive una situación delicada. “Tenemos una enorme incertidumbre y desconcierto en el país. Nos están tomando el pelo. Primero dijeron que harían los anuncios para el 31; luego el Día de Reyes, después el ministro y mientras, la economía está paralizada hasta que no haya respuesta”.
Gámez agrega que el país no termina de arrancar, porque hasta que no se defina el nuevo sistema cambiario no es posible adquirir las divisas. “En los comercios no se consigue ningún producto. No estamos adquiriendo divisas en este momento. Quienes pudieron aprovechar de dotarse de alimentos en diciembre estarán bien por el mes de enero, pero no es la realidad de la mayoría. 2015 será el año más difícil de la era democrática del país”.
El empresario cree que a lo largo de 2015 habrá mayor desabastecimiento e inflación. “Necesitamos un cambio de 180 grados, porque de lo contrario se va agudizar el desabastecimiento y la inflación, lo peor es que estamos perdiendo el tiempo porque mientras no se defina el sistema cambiario de divisas seguiremos paralizados”, insistió.
Gámez lamentó que actualmente Venezuela no inspire la misma confianza que en el pasado en el exterior. “No creo que algún país le preste dinero a Venezuela y eso es lamentable, porque la situación no es fácil.
No tenemos acceso a las divisas; no hay materia prima, en ese panorama nadie puede comercializar y el país no genera ningún tipo de confianza de esta manera”.
Cree que está fuera de lugar que el Gobierno intente implementar nuevas políticas entre los meses de diciembre y enero.
“Esto solamente ocurre en este país. Nos fuimos de vacaciones navideñas y recién llegando nos tienen con esta incertidumbre de que van a anunciar nuevas medidas de una manera unilateral. Lo más lamentable es que no saben qué hacer con la economía; esto se les vino encima, todo se les derrumbó”.
Advierte que de no aplicar los correctivos necesarios la agudización de la crisis económica a mitad de año podría generar un alto descontento social.
Reiteró que la mejor estrategia de parte del Gobierno es que llame al sector empresarial y se entablen mesas de diálogo en el marco del respeto para atacar los problemas económicos con una visión más amplia.
“Nosotros queremos aportar en la solución de los problemas, porque los fracasos nos afectan a todos: al pueblo, a los empresarios y al Gobierno, por eso queremos ser parte activa en la superación de este panorama adverso”.