Hombres enmascarados que irrumpieron el miércoles en las oficinas de un medio satírico francés mataron a 12 personas antes de huir, en el ataque terrorista con más muertos que sufre Francia en al menos dos décadas.
El presidente François Hollande describió el ataque contra el semanario, que había despertado a menudo críticas de musulmanes, como un «atentado terrorista, sin duda» y dijo que «en las últimas semanas» se habían frustrado otros atentados.
Francia elevó su nivel de alerta al máximo y reforzó la seguridad en casas de oración, tiendas, oficinas de medios de comunicación y medios de transporte. Los más altos cargos del gobierno realizaban una reunión de emergencia.
La vocera de la fiscalía de París, Agnes Thibault-Lecuivre, confirmó que los muertos eran 12.
Luc Poignard, del sindicato policial SBP, dijo que los atacantes escaparon en dos vehículos. Un testigo del ataque, Benoît Bringer, dijo a la televisión iTele que vio a varios hombres encapuchados con armas automáticas en las oficinas del medio, en el centro de París.
La milicia extremista Estado Islámico ha amenazado con atacar a Francia, y minutos antes del ataque Charlie Hebdo había enviado por Twitter una caricatura satírica en la que el líder del grupo expresaba sus deseos de año nuevo. Charlie Hebdo ha recibido amenazas reiteradas desde que publicó caricaturas del profeta Mahoma.
Las oficinas de Charlie Hebdo fueron atacadas con bombas incendiarias en 2011 tras un número con una caricatura que parodiaba a Mahoma en su portada. Casi un año más tarde, el semanario volvió a incorporar publicar groseros dibujos sobre el profeta, cosechando denuncias en todo el mundo musulmán.
El presidente Hollande preveía reunirse con las máximas autoridades religiosas del país.