Mafias enquistadas que les quitan a los más necesitados los electrodomésticos a precios regulados para luego revenderlos triplicando sus costos, denunciaron este lunes decenas de personas que se encontraban en las afuera de la tienda Daka, en la avenida Venezuela de Barquisimeto.
Javier Jiménez, quien permanece desde el viernes en una cola a la espera para comprarse una cocina y una nevera en su condición de padre de familia, precisó que él y un numeroso grupo de personas quedaron fuera de seis lista, y por consiguiente con pocas posibilidades de obtener los artefactos.
En este sentido, expuso que vista la situación decidieron protestar ayer, después de las 12:00 de la tarde frente a dicha tienda, con el interés de que se les tomara en cuenta, no obstante, rechaza haber sido agredido psicológicamente por un sargento de la Guardia Nacional, en lugar de conseguir una solución.
“Me amenazó con darme una bofetada y a una señora la trató de enferma”, manifestó, y agregó que no se trata de ningún revoltoso sino de un estudiante del segundo semestre de enfermería de la Universidad de Carabobo para recibir malos tratos.
Lucía Jiménez reveló que el problema radica en que las listas 1, 2 y 3 están conformadas por árabes y chinos, que en su lugar envían a otras personas, previa compra de cupos, para que les busquen los electrodomésticos que posteriormente venden al pueblo a precios especulativos.
“Ese es un cogollo en el cual hay malandros y personas armadas que se lo quieren llevar todo, pero como venezolanos tenemos derecho a adquirir los productos que venda el gobierno”, sostuvo.
Respecto a la lista 5 determinó que está conformada por revendedores.
Expuso que personal de Daka comentó que harían un inventario para contabilizar con qué mercancía cuentan y si ésta alcanza para las seis listas, que en total suman trescientas personas, ya que en cada una se anotan cincuenta.
María Cairo rechazó que siempre sea la misma gente la que se observa en las colas, “pero no enfrento a ellas porque andan armadas con pistolas y cuchillos”.
En su caso, precisó que quedó rezagada el 22 de diciembre en una lista que llevaba el número siete, y hasta los momentos no ha podido comprar, sin embargo, continúa en la cola esperanzada de poder adquirir su producto.