Tras el anuncio del presidente de la República, Nicolás Maduro, sobre la reactivación de los peajes en las autopistas del país, los barquisimetanos se preguntan quién asumirá el control de las instalaciones del peaje El Cardenalito, el cual quedó desmantelado, luego de que el fallecido Hugo Chávez, decretara la eliminación de todas las instalaciones, el 15 de enero de 2008.
Las interrogantes son muchas, porque la infraestructura no se encuentra en condiciones óptimas para volver a funcionar, pese a que las casillas de cobro fueron retiradas, la iluminación es deficiente, y las áreas administrativas ya no existen. Los espacios fueron cedidos a los funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y Policía Nacional Bolivariana (PNB), que hasta el momento tienen el control.
Un funcionario destacado en el lugar, quien se mantuvo en anonimato, reveló que ante la decisión, las autoridades deben coordinar un plan de recuperación y rehabilitación de las edificaciones, pese a que en algunos casos es evidente el abandono.
Por otro lado, los conductores, aplaudieron la medida, confiando en que los recursos obtenidos, serán destinados para reforzar la seguridad vial; servicio de vigilancia, ambulancias, y grúas, como era antes. José Medina recordó que las carreteras eran transitables, ahora están azotadas por el hampa y “adornadas” de huecos.
Así como él, hay quienes esperan que la iniciativa acabe con los vendedores informales, las mafias que cobran vacunas y el matraqueo de algunos uniformados.