La necesidad no descansa. Apenas comienza el 2015 y se evidencian las largas colas desprendidas desde los establecimientos comerciales para la adquisición de productos de primera necesidad. Este viernes, cientos de personas formaron una kilométrica cola desde las 4:00 de la mañana en las inmediaciones de un reconocido hipermercado ubicado en el este de la ciudad. La presencia de leche, jabón en polvo y harina de maíz precocida llamó la atención de los ciudadanos.
A las 9:00 de la mañana la cola era evidente desde la avenida Libertador, su dimensión abarcaba desde la entrada del centro comercial Arena Plaza hasta las cercanías de un circo ubicado en la zona. Alrededor de 300 personas esperaban por hacerse de los codiciados productos.
La información corrió como pólvora ardiente. Muchos ciudadanos recordaron que, cuando el comercio cerró sus puertas el pasado 30 de diciembre, poseían en sus almacenes los citados rubros.
Mujeres con niños en los brazos, embarazadas, adultos de la tercera edad y hasta personas con discapacidad se encontraban en la extenuante espera. Afortunadamente, el comerció habilitó una atención preferencial para ellos.
El subgerente del establecimiento informó que en los almacenes existía una disponibilidad aproximada de 10 paletas de leche, 10 paletas de jabón en polvo y 12 paletas de harina de maíz precocida. El directivo salió a las afueras del recinto a calmar los ánimos de los usuarios y explicar la logística del día.
Expuso que la cola por leche es diferenciada, por tratarse del rubro con mayor demanda. El ciudadano con intención de adquirir el producto le entregaban una ficha con un número que indicaba su posición de espera.
Mientras quienes deseaban comprar jabón y harina podían acceder al recinto, a fin de acomodarse a otra fila diferente.
El operativo de logística fue planificado de esta manera a fin de brindar la mayor fluidez en el proceso, pues por la fecha apenas estaban en funcionamiento ocho cajas. Los ciudadanos sólo pudieron adquirir cuatro empaques de harina, tres bolsas de leche y dos empaques de jabón en polvo.
Indignación
“Esto es indignante, el pueblo venezolano no se puede acostumbrar a esto. Hasta cuándo nosotros tenemos que aguantarnos esto. Un país que dice tener la mayores reservas de petróleo en el mundo no puede someter al pueblo a esta vejación”, declaró con visible molestia la señora Carmen Bermúdez.
Por otra parte, las personas que salían del recinto dibujaban una sonrisa en su rostro. En sus manos poseían los productos como si se tratase de un trofeo de guerra. Federico Aranguren era uno de ellos. Llegó al establecimiento a las 5:00 de la madrugada para adquirir estos rubros.
Llamado de atención
Labrador Reyes denunció ante el equipo reporteril que los ciudadanos deben colaborar para hacer más accesible el proceso de compra, pues asegura que cientos de “bachaqueros” aguardan en los primeros puestos de las colas y negocian los lugares a diestra y siniestra, lo que significa un retraso para las demás personas que están en la fila por necesidad.
