Miles de consejos le dieron familiares a un joven de 18 años de edad, para que no se reuniera con personas que andaban en malos pasos, pero de nada valieron, pues unos delincuentes le arrebataron su vida pensando que sabría del paradero de sus juntas.
Yorbi Enrique Castillo fue ultimado de múltiples impactos y su novia resultó herida. El crimen se perpetró a las 9 y 30 de la noche del lunes en el caserío Titicare, de la vía Río Claro, ubicado al sur-oeste de Barquisimeto.
Se metieron a su casa
Antonio Castillo comenta que desde que su sobrino aprendió el oficio de la mecánica se dedicó a ello y trabajaba en un taller en La Carucieña, allí hizo varias amistades, algunas buenas y otras muy malas.
Castillo, al verlo con malas compañías, le dijo que no lo llevaría a nada bueno y él se lo reconoció a su tío, pero no las dejó a tiempo.
Castillo comenta que los delincuentes llegaron a la vivienda de su sobrino, preguntaron por unas personas y como no les dijo dónde estaban le dispararon. Detzi Pastora Yépez (20), novia de Yorbi, también resultó herida. Recibió tres impactos en su pierna izquierda.
En el caserío Titicare, las viviendas son un poco alejadas, pero escucharon las detonaciones y supieron de lo ocurrido porque la joven herida gritó y avisó de lo sucedido.
Ambos fueron trasladados hasta el ambulatorio de La Carucieña, pero Yorbi Castillo no soportó y falleció, mientras Detzi Yépez fue referida a la emergencia del Hospital Central Antonio Maria Pineda.
Nadie supo cómo llegaron esos sujetos al lugar, pues no se escuchó ruido alguno de vehículos, ni motocicletas, lo que sí aseguran es que eran personas ajenas a la comunidad y nunca habían visto por esa zona.
Castillo asegura que su sobrino no sabía del paradero de esas personas a quienes buscaban, solo los conocía y por entablar amistad con personas equivocadas fue asesinado. Era el mayor de dos hermanos. La familia se encuentra bastante consternada por lo sucedido y espera que se pueda hacer justicia.