El Servicio de Atención Integral al Niño, Niña y Adolescente (Saina – Lara) entregó 40 certificados correspondientes al primer lapso del módulo sobre Ley Orgánica de Protección al Niño, Niña y Adolescente (Lopna) y drogas, el cual está siendo impartido a los trabajadores de la institución regional.
Este primer ciclo contó con una duración de tres meses, tiempo en el que los participantes aprendieron sobre la historia y misión del Saina Lara, mejoramiento profesional y el marco legal de la Lopna.
El segundo módulo comenzará a partir del mes de enero, cuando los trabajadores serán instruidos sobre el manejo pedagógico y atención de jóvenes en situación de riesgo social.
Por último, en el tercer lapso, realizarán labores prácticas en los centros socioeducativos y casas de abrigo de la institución.
A mediados de año y tras cumplir nueve meses de formación, los participantes recibirán el reconocimiento de Guía Facilitador, cuyo trabajo es el acompañamiento del joven durante la fase de recuperación para su reinserción en la vida activa de la sociedad.
“Nuestros guías estarán realizando labores de consejeros. Siempre estarán pendientes de los distintos escenarios donde se desarrollará el joven en nuestros centros, a fin de evitar cualquier situación de conflicto”, explicó Orlando Alvarado, director general del Saina Lara.
Actualmente la institución maneja el Centro Socioeducativo Pablo Herrera Campins, donde cuentan con 257 jóvenes internados; en la Casa Abrigo El Eneal, existe un atención diferenciada a 15 niños y niñas; en el Centro socioeducativo Barquisimeto atienden a 35 infantes; mientras que en la Casa Abrigo Fortunato Orellana permanecen bajo cuidado permanente 18 niños y niñas.
Detenida por portar presunta droga
Alvarado informó que el pasado 24 de diciembre, le incautaron una gran porción de presunta marihuana a la madre de un joven recluido en el Centro Pablo Herrera Campins de El Manzano. La ciudadana fue detenida y puesta a la orden del Ministerio Público.
“Exhortamos a todas las madres y padres de nuestros jóvenes, a que deben colaborar en la recuperación de sus primogénitos. Este trabajo debe ser conjunto a fin de sacarlo de su situación de riesgo social. Esta señora tenía tanta droga que se presumía que era para la distribución a varios adolescentes recluidos en el centro”.