Aunque el centro de Barquisimeto revela un movimiento permanente e importante de personas a lo largo del día, las ventas no registran su mejor momento, pese a ser diciembre uno de los meses con mayor incidencia de compradores, luego de la zafra en época escolar.
Este año la crisis económica mermó considerablemente la oferta y adquisición de estrenos, adornos y otros artículos. La prioridad se centró en los alimentos y artículos de primera necesidad como los pañales y las medicinas.
Mucha mercancía se quedó fría, indicó uno de los comerciantes informales de la avenida veinte y con más de veinte años en el popular corredor comercial de la ciudad.
“Lamentablemente, no nos fue muy bien, como en otras épocas, todo ha venido cayendo”, apuntó José Colmenárez, quien oferta pantalones de vestir, correas y camisas.
Una compradora presente en el negocio dijo que pese a que sí se consiguen buenos precios, resulta imposible desprenderse de 1.000 o 2.000 bolívares cuando existen tantas necesidades.
“Yo no me compré nada, le compré a los muchachos. Los padres hacemos el sacrificio”, señaló Iris Carmona.
“Este año no quedó para los regalos y tuvimos que decidir si hacíamos las hallacas o comprábamos ropa”, añadió otra compradora, quien manifestó que recorrió todo los locales del centro, perfumerías y abastos de asiáticos en busca de jabón en polvo.
Pérdidas
La señora Carmen de Pérez, otra comerciante informal que vende blusas en la calle 25 con avenida 20 reportó la misma situación. Muy pocas ventas en comparación al año pasado.
“Cada vez es peor. El centro está lleno de colas, de gente que busca comida, no se siente la Navidad, la gente no está comprando ropa. Muy pocos lo hacen. Y si lo hacen, andan como tristes, autómatas”, reflexionó.
Reiteró que las ventas cayeron a un mínimo considerable.
“Es mucho más lo que se invierte que la ganancia. Pensamos que iba a ser mejor porque a partir del 17 hubo un incremento de compradores pero hasta el 24, luego bajó y hoy (ayer) es que se ve más gente en la calle. Es posible que muchas personas tengan que rematar su mercancía el 31 para recuperar algo, no toda la inversión. Esto es muy triste porque nosotros también somos sustento de familia”.
Esperanza
Algunos buhoneros tienen la esperanza de que entre hoy y mañana la gente se volcará a las calles a comprar los estrenos, regalos y otros productos de último minuto.
“El venezolano deja todo para última hora. Muchos esperan cobrar la quincena para comprar lo que haga falta. Muchos compraron el 24 para sus hijos, el 31 lo hacen los adultos”, explicó Pedro Rosas, quien vende franelas.
Otras necesidades
Nancy Linares también recorrió la avenida 20, pero en busca de pañales para su hija de un año, papel toilet, jabón en polvo, jabón de baño y shampoo. “No conseguí nada. Ojalá que luego del 31 comiencen a aparecer los productos. Estoy cansada de hacer colas y de buscar y tener que comprarle a los revendedores, pero no nos queda de otra”, dijo.
