A pesar de los operativos que desde el Instituto Municipal de Aseo Urbano de Barquisimeto se llevan a cabo, la basura sigue constituyendo un problema para los habitantes de algunos sectores de la ciudad.
Toneladas de desperdicios, sobre todo papeles, cajas y bolsas fueron recogidas el día de Navidad en la carrera 21 y otras arterias viales del centro comercial de la capital larense, pero, aparentemente, la insuficiencia de equipos no ha permitido a la gente de Imaubar aplicar operativos de limpieza en algunas zonas residenciales.
En varias partes se podían observar promontorios de bolsas contentivas de basura en los frentes de edificios, supuestamente debido a que los espacios destinados a colocarlos en su interior se encuentran colapsados.
Para los vecinos de esos inmuebles resulta injustificado e inexplicable que desde la alcaldía se les amenace con sanciones, concretamente multas, si colocan la basura en la calle.
“Pero si no pasan a recogerla, dónde suponen que la vamos a colocar si no es en la calle, para que sepan que existe”, se preguntó una vecina de la avenida Florencio Jiménez.
La misma situación se presentaba en Las Trinitarias, muy cerca de la sede de Protección Civil, donde algunos vecinos establecieron una especie de basurero público para colocar las bolsas ante la demora de los recolectores de Imaubar por pasar a recogerlas.
Tampoco en el Terminal de Pasajeros se notaba la necesaria limpieza este sábado, a pesar de la gran cantidad de personas que acudían al establecimiento, saliendo o llegando de viaje. A un lado de la salida de los colectivos, por la carrera 24, conforme avanzaba la mañana crecía el promontorio de bolsas al lado de la pared, las cuales eran colocadas por trabajadores de la alcaldía de Iribarren quienes esperaban que en cualquier momento pasara el camión recolector para retirarlas, lo que, evidentemente, no ocurría.
“Este es un problema que no parece querer resolverlo nadie; solamente prometen colocar contenedores y realizar operativos, pero todo sigue igual y después de días de fiesta el basurero es grande”, dijo uno de los choferes que operan desde el terminal.
Pero también había desperdicios en los diferentes andenes que a las once de la mañana permanecían a la espera de las cuadrillas de barrenderos que se supone dependen de la administración.
“Aquí tiene que haber gente todo el tiempo porque muchos pasajeros, malos ciudadanos, echan los papeles en el suelo, a pesar de que existen algunas cestas para echarlos”, expresó un viajero.
Se espera que este domingo el terminal local presente un estado diferente, limpio, tanto en el interior como el exterior, para que los viajeros que llegan o salen tengan una buena impresión de la ciudad, o al menos de ese sector.