Sí. Uno enorme, que asombrará a quienes hoy ven con lástima a un país devastado. Un milagro hecho a punta de trabajo, talento y convicciones democráticas de sus ciudadanos. Un milagro porque después de la más demoledora destrucción institucional, económica y moral, lograremos, en poco tiempo, generar bienestar y oportunidades para todos en democracia y libertad.
El angustiante clamor nacional “¿Hasta cuándo?”, ahora está acompañado con un esperanzador “¿Por dónde empezamos?” Es la demostración de una sociedad que sabe que esta fase final del régimen es la primera etapa de la transición a la democracia; y que la reconstrucción de Venezuela requiere del esfuerzo de todos quienes amamos esta tierra.
Nuestro gran desafío es avanzar en esta transición en paz y en el marco de la Constitución. Maduro y su régimen fracasaron. Aislados y sin legitimidad; tienen que irse. Su renuncia es la vía para lograrlo.
La transición será un período de profundas reformas y amplios acuerdos políticos para instaurar el Estado de Derecho, la autonomía de los poderes públicos, la soberanía popular, la institucionalidad de las FAN, el respeto a los DDHH y el cese de la persecución y la censura. La prioridad será generar confianza en cada venezolano, estabilizar la economía, proteger el ingreso familiar, garantizar el abastecimiento de productos esenciales, atender la seguridad ciudadana y optimizar las operaciones de Pdvsa.
Estos serán los pilares de la nueva Venezuela; productiva y solidaria. La que emergerá de las ruinas liberando la inmensa energía creadora acumulada en cada campesino, científico, estudiante, comerciante, ama de casa, profesor; involucrados todos, sin divisiones, en la reconstrucción de nuestro país.
Veremos a las parejas recién casadas comprando su vivienda a crédito con el producto de su trabajo, la gente en la calle paseando en plazas y calles alumbradas, limpias y seguras. Los padres durmiendo tranquilos mientras sus hijos salen de noche. Los mercados repletos de mercancía y las gandolas haciendo cola en los puertos, llenas de productos para exportar al mundo entero.
2014 fue el año del despertar del pueblo y del colapso del régimen. 2015 será el año del inicio del milagro venezolano. Uno hecho con nuestras propias manos.
@mariacorinaYA