Lo ocurrido con la ratificación de Tibisay Lucena y Sandra Oblitas como rectoras del CNE por parte de la Sala Constitucional del TSJ, así como la designación del Poder Moral por parte de la Asamblea Nacional, representa, simple y llanamente, una bofetada a las instituciones y se debe denunciar y desconocer.
La opinión corresponde al abogado y dirigente de Voluntad Popular José Gregorio Zaa, quien citó el artículo 279 de la Constitución Nacional Bolivariana en el que se dictan las normas para elegir los poderes públicos.
Calificó de jaquetona y fanfarronería la actitud del presidente de la AN, Diosdado Cabello, de quien dijo es un mandador político de Miraflores.
Con respecto a Lucena y Oblitas, dijo que sus postulaciones se hicieron de manera clandestina y puso como ejemplo que el Comité de Postulaciones acortó los lapsos para no procesar las impugnaciones que se hicieron a ambas.
“No me extrañaría que ambas también fueran ratificadas como presidenta y vicepresidenta, respectivamente, del CNE”, afirmó.
Igualmente está involucrada en las irregularidades la ratificada Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, quien, como presidenta del Poder Moral, dio largas exprofeso a la convocatoria al Comité de Evaluación de Postulaciones que debió haberse instalado en agosto.
También expuso que Manuel Galíndez, designado Contralor General de la República, era consultor jurídico de la AN.
José Gregorio Zaa calificó a la Sala Constitucional del TSJ como una oficina de Miraflores que decidió la designación de las autoridades del Poder Público con la mayoría simple. Cree que igual como ocurrió con el CNE pasará con la designación del TSJ.
Recordó al líder de Voluntad Popular, Leopoldo López, preso desde hace varios meses, quien denunció el desconocimiento del artículo 279 de la Constitución. “Están jugando con la paciencia de un pueblo”, concluyó.