Un líder del grupo extremista islámico al-Shabab, por quien se ofrecía una recompensa de tres millones de dólares, se rindió en Somalia, informó el sábado una autoridad somalí de inteligencia.
Zakariya Ismail Ahmed Hersi se entregó a la policía somalí en la región de Gedo, afirmó el funcionario de los servicios de espionaje, quien pidió el anonimato porque no está autorizado a hablar con la prensa,
Hersi pudo haberse rendido porque tuvo problemas con los seguidores de Ahmed Abdi Godane, el máximo líder de al-Shabab, quien murió a principios de este año en un ataque aéreo realizado por Estados Unidos, informó el funcionario.
Hersi fue uno de los siete principales líderes de al-Shabab por quienes en 2012 el gobierno de Barack Obama ofreció una recompensa total de 33 millones de dólares, que se entregarían a quien proporcionara información que llevara a su captura. Se desconoce si la recompensa por él será pagada o si ya se entregó.
Pese a una serie de retrocesos importantes en 2014, al-Shaba sigue siendo una amenaza en Somalia y la región del oriente de África. El grupo ha cometido varios actos terroristas en Somalia y algunos países vecinos, entre ellos, Kenia, cuyos ejércitos son parte de las tropas de la Unión Africana que apuntalan al débil gobierno somalí apoyado por la ONU.
En el día de Navidad, al-Shabab lanzó un ataque contra la base de la Unión Africana en Mogadiscio, donde murieron nueve personas, entre ellos tres soldados de la UA. El complejo también es sede de las oficinas de la ONU y de embajadas de países occidentales. Al-Shabab informó que el ataque tenía por objetivo una fiesta navideña y era una represalia por la muerte de Godane, líder del grupo.
Al-Shabab también sostuvo que 14 soldados murieron pero a menudo el grupo exagera la cantidad de personas que mata.
El grupo declaró una guerra islámica contra el gobierno de Somalia, el cual trata de reconstruir el país luego de años de conflicto.
Entre 2007 y 2011 al-Shabab controló buena parte de Mogadiscio, la capital, pero las fuerzas de la Unión Africana lo expulsaron de la ciudad y otras urbes importantes. Estados Unidos y la ONU han advertido que los conflictos políticos al interior de Somalia ponen en riesgo los avances logrados. El gobierno federal aún es débil y tiene poco poder fuera de Mogadiscio.