Este 24 de diciembre, la alegría y el entusiasmo fueron los protagonistas en la acostumbrada entrega de juguetes a los niños que se encuentran en el Hospital Pediátrico Agustín Zubillaga. Actividad realizada por la primera dama del estado y presidenta de la Fundación del Niño Dejando Huellas, Marielba Díaz, junto a Carmen de Ramos, primera dama del municipio Iribarren.
En esta ocasión 350 niños fueron beneficiados con diversos obsequios. Cabe destacar, que los pequeños que se encontraban en las afueras del hospital también recibieron sus regalos y disfrutaron del excelente ambiente navideño que reinaba en el lugar.
“Por 14 años consecutivos hemos sido bendecidos al poder estar en este recinto hospitalario y compartir con los niños que desafortunadamente se encuentran acá. Se trata de un aporte que se ha convertido en una verdadera tradición para la Fundación del Niño Dejando Huellas y la Gobernación del estado Lara”, dijo Marielba Díaz.
Asimismo, indicó que en este 2015, la fundación que preside seguirá cumpliendo con los programas que vienen desarrollando. Anhela fortalecer aún más el sector salud favoreciendo a más niños del estado Lara.
Por su parte, Carmen de Ramos, expresó su satisfacción por ser partícipe de esta labor. “Me complace estar nuevamente acá para ofrecerles un rato de esparcimiento y alegría a todos los niños en la víspera de la noche buena”.
Manifestó además, que desea que este año 2015 sea más provechoso para todos y que colme de mucha salud al pueblo de Iribarren. Agregó que la Fundación del Niño dispondrá de un presupuesto aprobado por el Alcalde con el cual aspira a beneficiar una mayor cantidad de comunidades.
Durante la actividad, ambas primeras damas recorrieron las instalaciones del hospital pediátrico acompañadas por San Nicolás y variados personajes animados, quienes derrocharon risas y mucha diversión. El toque musical también se hizo presente, un recital de villancicos deleitó a todos los asistentes.
Lo más valioso de esta iniciativa, fue ver el rostro de cada de uno de los pequeños al momento de recibir sus obsequios. Una gran sonrisa iluminó el rostro de los niños como señal de gratitud.
Anabel Domínguez
Fotos: Anner Herrera