Varios opositores cubanos llamaron este martes a «fortalecer la unidad en la diversidad» de la disidencia para impulsar un «cambio democrático» en la isla, tras la histórica reconciliación entre Cuba y Estados Unidos.
«Esto pone fin al pretexto y la narrativa oficial de plaza sitiada (por Estados Unidos), por lo que debemos centrarnos en el cambio democrático en Cuba», señalaron los opositores en una declaración publicada en el portal 14ymedio, que dirige la bloguera Yoani Sánchez.
«Llamamos a fortalecer la unidad en la diversidad alcanzada hasta ahora, cualquiera que sea el criterio que tengamos al respecto y mantengamos la ecuanimidad y el respeto», agrega la declaración suscrita por 30 opositores, entre ellos la propia bloguera, Guillermo Fariñas y Elizardo Sánchez.
Esta fue la primera declaración conjunta de opositores cubanos luego de que los presidentes Raúl Castro y Barack Obama anunciaron simultáneamente el 17 de diciembre la normalización de las relaciones diplomáticas entre los dos países, tras 18 meses de contactos secretos.
«Esperamos que próximas negociaciones (entre Cuba y Estados Unidos) se efectúen con mayor transparencia y teniendo en cuenta todos los actores de la sociedad cubana, sin secretismos ni de espalda a las instituciones», indicaron los opositores.
La declaración fue aprobada en un foro en el que participaron «treinta activistas de diferentes tendencias», para trazar «una posición común frente al nuevo escenario que se ha abierto con la reanudación de las relaciones con EEUU», dijo el portal.
«Asumimos que la presión de los demócratas cubanos dentro y fuera de la Isla ha contribuido de forma sustantiva a la creación de este nuevo escenario», indicaron los activistas.
Además, se congratularon «por las decenas de compatriotas que serán excarcelados» como parte de estos acuerdos y «por la liberación de Alan Gross», el contratista estadounidense que estaba preso en Cuba desde 2009.
El gobierno cubano acusó durante décadas a los disidentes de ser «mercenarios» al servicio de Estados Unidos. Al referirse a ellos el sábado ante el Parlamento, Raúl Castro los calificó como «unos pocos cientos de individuos que reciben dinero, instrucciones y oxígeno del exterior».