Para Joel Rodríguez, abogado constitucionalista, la Constitución Nacional de Venezuela lleva 15 años sometida a constantes violaciones por parte del Gobierno nacional, la misma corriente política que la creó en el año 1999.
“Nuestra Constitución es una quinceañera que ha sido muy violada por su padres creadores en estos primeros años. Por nombrar algún caso tenemos que durante el padecimiento de la enfermedad del mandatario fallecido Hugo Chávez fue designado como presidente encargado el entonces vicepresidente Nicolás Maduro y no el presidente de la Asamblea Nacional Diosdado Cabello, como lo estipula la carta magna”.
Rodríguez sostiene que la Constitución del 99 es “muy buena, salvo algunos lunares”, pero el problema ha estado en que ha sido violada constantemente.
“La Constitución actual no difiere mucho de la del 61. Habría que leerlas para darnos cuenta de que se trata de cambios cosméticos. Que la nombraran Constitución Bolivariana no fue un cambio crucial”.
Reconoce que en materia de derechos humanos mejoró, pero cree que en general el cambio no fue rotundo.
Cuestionó que la Carta Magna consagre los derechos económicos, sociales y culturales, pero no se cumplan. “Millones de venezolanos no gozan del derecho constitucional de tener una casa digna, hay una deuda, esos derechos no se están cumpliendo”.
Agrega Rodríguez que la del 99 también contempla el derecho a la propiedad privada, pero el Gobierno nacional hace todo lo contrario y vulnera el Estado de Derecho.
“El Gobierno, de manera contraria a lo que dice la Constitución de preservar y respetar la propiedad privada, se dedica a expropiar fincas productivas, empresas exitosas y cuanto bien le parezca, aun cuando con esas acciones perjudica al pueblo porque actualmente muchas de esas propiedades en manos del Gobierno están ociosas o quebradas”.
Igualmente se refiere a que la nueva Carta Magna promueve el descentralismo, pero se hace lo contrario. “En este tema una vez más se vuelve a irrespetar el Estado de Derecho. Se está perdiendo todo lo que se había avanzado en materia de descentralización, porque el Ejecutivo Nacional cada vez abarca más responsabilidades, en especial instancias que hasta hace poco pertenecían al sector privado.
Mencionó que existen lunares como la reelección y la reelección indefinida, además de los poderes especiales que se le asigna al Ejecutivo Nacional para sancionar leyes. “La reelección presidencial no debió existir ni en la del 61 ni en la del 99, menos aún la reelección indefinida. Las reelecciones de Carlos Andrés Pérez y Rafael Caldera le hicieron más daño al país durante el siglo pasado”.
“Lo peor que nos puede pasar es que hayan aprobado la reelección indefinida, porque permite que los mandatarios se eternicen en el poder”.
Pura pantalla
Jorge Rosell, ex magistrado del TSJ, coincide en que la Constitución del 99 “es muy buena”, pero cree que sólo se usa como una pantalla. “Es un parapeto para hacer creer en el exterior que en Venezuela existe un Estado de Derecho. El Poder Judicial, que es elemental, no es independiente, tampoco el legislativo. Crearon el Poder Electoral que no era necesario y el Moral, que pudieramos llamarlos inmoral, ambos son dependientes del Ejecutivo Nacional, no tiene ninguna trascendencia sino que prejudica a los venezolanos”.
Rosell coincide con Rodríguez en que no era necesario ampliar los poderes. “No estoy de acuerdo con esa ampliación de poderes, porque los fundamentales son el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial que de alguna manera regulan al mandatario nacional. Se creó un Poder Ciudadano que nada aporta y el Poder Electoral que tampoco era necesario”.
Para Rosell el mayor problema es que tanto el Poder Judicial como el Legislativo actualmente en Venezuela, dependen del Gobierno nacional.
“El Poder Judicial que es vital porque es el encargado de admistrar justicia está en manos del Ejecutivo Nacional, obedece a los intereses de éste. El Gobierno nunca ha perdido un caso en los 15 años que lleva en el poder, ahí uno se da cuenta del grado de parcialidad, por eso no es que la Constitución no sea buena, es muy buena, el problema es que no se cumple”.