El Real Madrid estuvo a la altura de su estatus de gran favorito y cerró su gran año con la conquista de su primer Mundial de Clubes, con una victoria sólida y sin apuros en la final sobre el San Lorenzo de Almagro argentino (2-0), en Marrakech.
Con un Cristiano Ronaldo poco afortunado en esta ocasión, Sergio Ramos, de cabeza en el 37, y Gareth Bale, con gran ayuda de un error del arquero de los argentinos, Sebastián Torrico, en el 51, fueron los autores de los tantos que colocaron al campeón de Europa en la cumbre del fútbol mundial.
Ni un ‘Ciclón’ parece poder detener el espectacular momento de forma del Real Madrid, que con este triunfo en la final suma ya 22 victorias consecutivas y que termina a lo grande un año 2014 en el que ganó cuatro títulos, sumando este Mundial a la Copa del Rey, la Supercopa de Europa y, sobre todo, a la ansiada ‘Décima’ Copa de Europa que el equipo blanco consiguió en mayo en Lisboa.
Los blancos sólo habían estado anteriormente en el Mundial de Clubes en una ocasión, siendo cuartos en la edición de 2000, pero unen este primer título a los tres (1960, 1998, 2002) que consiguieron en la Copa Intercontinental, la competición sobre la que se construyó este torneo.
Para el fútbol español se trata del tercer título mundial de clubes, después de los dos logrados por el Barcelona en 2009 y 2011.
Europa continúa además ampliando su ventaja sobre Sudamérica en su pulso particular en el palmarés, donde ya domina por 7 títulos a 4. Los siete del ‘Viejo Continente’ han llegado en las ocho últimas ediciones.
Argentina, en el año en el que la Albiceleste ya fue subcampeona mundial en Brasil, pierde otra final, después de las que ya habían sufrido Boca Juniors (2007) y Estudiantes (2009) en las dos anteriores participaciones en esta competición.
Ramos abre la muralla
Después de su sufrimiento en la semifinal para ganar 2-1 al semiprofesional Auckland, San Lorenzo repitió once pero no actitud, mostrándose mucho más concentrado e impidiendo a los blancos de inicio desarrollar su fútbol.
Tras dos primeras ocasiones con tiros sin excesivo peligro de Cristiano Ronaldo (2, 5), el partido no terminaba de serle claro a un campeón europeo que se atascaba en el centro del campo y no encontraba ni ritmo ni espacios.
Karim Benzema (28) intentó sacar al equipo de su letargo con un disparo que paró en dos tiempos Sebastián Torrico, que también controló un tiro de Gareth Bale (35) a pase del atacante francés.
El tanto que abrió el camino al equipo español lo consiguió en el 37 el español Sergio Ramos, que estaba en duda por una sobrecarga pero que pudo jugar y abrió el marcador, como ya hiciera ante el Cruz Azul (4-0) en la semifinal. De cabeza en un saque de esquina botado por el alemán Toni Kroos, el hombre que también había brindado la asistencia al central andaluz ante los mexicanos.