Tres personas fueron asesinadas en hechos distintos. El primer homicidio ocurrió en el municipio Palavecino; el segundo al oeste y el tercero al norte de Barquisimeto.
Los vio venir y corrió
A las 10 de la noche del viernes, se escuchó una ráfaga de disparos en la calle principal del sector La Lagunita, de Palaciero, municipio Palavecino. Algunas vecinas, quienes llevan más de 36 años en la zona, pensaron que se trataba de rayadores, pues nunca habían visto nada violento por el lugar, pero una vez que terminó el ruido, lo que escucharon fue gritos y llantos y en ese momento supieron que no se trataba de ninguna celebración, sino de una desgracia.
A dos metros y medio de la puerta de una casa, tirado en el porche, se encontraba sin vida Carlos Douglas Gómez Arvelo, de 19 años de edad.
La víctima fatal residía en la calle 4, de Palaciero, siempre iba a visitar a unos amigos en el sector La Lagunita, pues en esa vivienda lo trataban como familiar y se sentía muy cómodo en el lugar. La noche del viernes Carlos Douglas fue a casa de sus amigos y salió con un vecino a comer un perro caliente.
Estando en el puesto de comida rápida, vio venir a un grupo de delincuentes. Eran al menos cinco hombres con armas cortas y largas. El vecino dijo que se tiró a la quebrada, pero otros testigos aseguran que corrió junto a Carlos Douglas.
Cuadra y media fueron perseguidos los jóvenes. El vecino logró refugiarse en su morada, pero Gómez Arvelo, cuando entraba a la vivienda de sus amigos, fue interceptado.
Al menos diez impactos, causados por el paso de proyectiles, tenía el joven entre la espalda y el pecho. El cuerpo del joven quedó tendido en el porche de la vivienda, en las paredes de la morada quedó la evidencia de lo sucedido, se observaban los impactos causados por los disparos.
Según relató Antonio Rodríguez, padrastro de la víctima, los asesinos portaban entre escopetas, pistolas y revólver. En el lugar de los hechos, los efectivos del Eje de Homicidios del Cicpc colectaron conchas y plomos en el lugar.
El padrastro comentó que los pistoleros estaban vengando la muerte de uno de sus compinches y la pagaron con el primero que encontraron. Sin embargo, a través de fuentes policiales, se supo que la víctima fatal llevaba consigo un arma de fuego, de la cual fue despojada por los pistoleros, quienes escaparon en un vehículo del cual se desconocen características. Por su parte efectivos del Cicpc manejan el hecho como una venganza.
Era soldado
Carlos Douglas pagó el servicio por un año y dos meses. Cada vez que sus padres lo iban a visitar, lo encontraban con marcas. Expresaba que lo golpeaban y maltrataban mucho. Hace mes y medio salió de permiso y debido a ello, había decidido no volver; por ahora estaba en calidad de desertor.
Era el segundo de siete hermanos y su familia espera que se haga justicia por lo sucedido.
Ultimado en El Caribe
A las 11 de la noche del viernes, de múltiples balazos, le quitaron la vida a Wladimir Jesús Fernández, de 39 años de edad, en el barrio El Caribe II. La víctima residía en esa zona y el crimen fue adyacente a su hogar. Fernández presentó antecedentes del año 1996 por robo agravado. Fue condenado al año siguiente a ocho años de prisión. Tras obtener beneficios, fue detenido en 1999, por el delito de robo genérico; en el 2011, por tenencia de droga y en el presente año, aprehendido por resistencia a la autoridad.
“El Pelón” fue apuñalado
A las cinco de la madrugada de ayer, Wendy Orellana recibió una llamada de unas amigas de Las Sábilas. Le dijeron que se fuera para allá, porque al mayor de sus cinco hijos lo habían asesinado.
A esa hora salió la dama de su hogar, ubicado en El Pampero y al llegar a la calle 1 de Las Sábilas, constató lo peor.
El cuerpo de su hijo José Rafael Peralta Orellana, de 22 años de edad, yacía en la puerta de una casa. Buscaron sábanas para taparlo. Como el sol de la mañana estaba muy fuerte, también le colocaron ramas encima.
Orellana comentó que su hijo no trabajaba, se había graduado de bachiller y había expresado sus deseos de estudiar el venidero año en la universidad. Lo describió como una persona tranquila, muy reservada con sus cosas. Indicó que iba mucho a Las Sábilas, porque allí tenía a sus amistades.
Residentes de la zona comentaron que el crimen se registró alrededor de las cuatro de la madrugada. Primero se escuchó una balacera, muy común los fines de semana. Resultó un enfrentamiento entre bandas, en el cual presuntamente estaba involucrado “El Pelón”, como era conocida la víctima fatal, quien logró escapar pero cuando ya iba a una cuadra de donde se registró la balacera, fue interceptado. Le dieron dos puñaladas: una en el estómago y otra en el pecho, que acabaron con su vida en unos minutos.
Algunos habitantes del lugar indicaron que “El Pelón” formaba parte de una banda que hace vida en dicha urbanización y a la que también pertenecía un joven que fue asesinado en el lugar.
Sabuesos del Eje de Homicidios del cuerpo detectivesco, indican que este crimen es un ajuste de cuentas. Ya iniciaron todas las averiguaciones de los crímenes cometidos en la entidad a fin de darles respuesta.
Identifican
El cadáver de los reos fallecidos por el cóctel de la muerte, que estaba marcado como el número 1, en la morgue de San Juan de Los Morros, fue identificado por su familia. Se llamaba Eglis Enrique Atencio Aguilar (24), era de Sabaneta, estado Zulia, hace cuatro meses había sido trasladado hasta Uribana, desde el Retén de El Marite, donde estaba recluido por el delito de robo.