El presidente cubano, Raúl Castro, destacó este sábado que se eliminó un «obstáculo» en las relaciones entre la isla y Estados Unidos con los históricos acuerdos alcanzados con el presidente Barack Obama para restablecer lazos diplomáticos tras medio siglo.
«El pueblo cubano agradece esta justa decisión del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama. Con ello se ha eliminado un obstáculo en las relaciones entre nuestros países», declaró Castro al cerrar la sesión semestral del Parlamento cubano, tres días después del anuncio de la reconciliación con Washington, celebrada por el mundo entero.
Castro declaró además que tiene la «disposición» de dialogar sobre cualquier tema con Estados Unidos, a pesar de sus grandes diferencias, un día después de que Obama afirmara que «el cambio llegará a Cuba».
«Reiteramos nuestra disposición al diálogo respetuoso y recíproco sobre las discrepancias. Tenemos firmes convicciones y muchas preocupaciones sobre lo que ocurre en Estados Unidos en materia de democracia y derechos humanos», dijo el presidente cubano, quien destacó que pese a los acuerdos con Obama sigue vigente el «bloqueo» estadounidense impuesto a la isla en 1962.
«Aceptamos conversar (…) acerca de cualquier tema, de todo lo que quieran discutir de aquí, pero también de los Estados Unidos», agregó.
Obama manifestó el viernes su convicción de que «el cambio llegará a Cuba» con la nueva política norteamericana hacia la isla, aunque eso no ocurrirá rápidamente.
«El cambio llegará a Cuba. Tiene que llegar. Tiene una economía que no funciona», dijo Obama durante la última conferencia del año en la Casa Blanca, aunque admitió que no podía «anticipar cambios de la noche a la mañana» en la isla.
Obama negó que considere plazos para que ese cambio ocurra antes del fin de su mandato porque sería «poco realista que ahora busque ‘mapear’ dónde estará Cuba» en los próximos años.
Raúl Castro anunció los históricos acuerdos el miércoles al mediodía, a la misma hora que lo hacía Obama en Washington.
Los acuerdos contemplan el restablecimiento de relaciones diplomáticas, y permitieron la liberación de tres agentes cubanos en Estados Unidos, y de un «espía de origen cubano» y el contratista estadounidense Alan Gross en la isla.
Obama dijo que flexibilizará el bloqueo dentro de sus atribuciones, pues su eliminación solo puede ser decidida por el Congreso estadounidense.