Moradores del turístico y bendecido pueblo de Santa Rosa, casa de la imagen de la Divina Pastora, elevan su grito de protesta y rechazan que tanto la Alcaldía de Iribarren como la Gobernación de Lara se preocupen únicamente por embellecer cada año la entrada y los alrededores de la plaza de esa localidad, mientras continúan dejando en el olvido al resto de los sectores que conforman este conglomerado, los cuales, inclusive, mayor atención por la cantidad de problemas que padecen.

Manifiestan que Santa Rosa es una comunidad con varias zonas y calles olvidadas por la gestión pasada y por la actual.
Lamentan que estas autoridades se mantengan al margen de tantos sectores que ameritan mejoramiento de la capa de rodamiento, porque los huecos son innumerables y desde hace mucho tiempo no reciben un plan de bacheo.
Justamente, frente a la plaza y cerca del Santuario de la Divina Pastora hay un hueco que quedó desprovisto de los adoquines, el cual está en medio de la vía y dificulta el paso de los vehículos, puntualizan.

En este sentido, esperan que antes del 14 de enero, fecha de la procesión número 159, la Alcaldía reacomode los adoquines en el lugar que a cada uno le corresponde y restituyan esta vialidad, de suma importancia por tratarse del acceso inmediato a la iglesia y al Museo.

A la espera de estacionamiento

Quienes habitan en Santa Rosa denuncian, además, que todavía no esté concluido el estacionamiento iniciado durante el período de alcalde de Henri Falcón.

Señalan que esta importante obra se encuentra paralizada desde hace más de cinco años, lo cual perjudica a centenares de conductores que acuden a la procesión, porque deben dejar sus vehículos en plena calle, a riesgo de que se los roben, o en espacios alejados del poblado que particulares disponen ese día como estacionamientos públicos, cobrando altas tarifas.

Expresan su preocupación por cuanto cualquier persona o carro puede caer en la profundidad de la estructura, aún no terminada, del referido estacionamiento, ya que este queda al lado de un lateral de la calle, con trayecto a Barquisimeto, y el abismo está a la intemperie, sin ningún tipo de señalización o barreras protectoras.

Demandan el reinicio de esta obra, que aparte de facilitar el estacionamiento a los vehículos de los creyentes de la Virgen, incorporará mano de obra calificada, generando empleos en ese conglomerado que tanto lo necesita.
Igualmente solicitan la culminación del liceo.