Los caficultores venezolanos deberán venderle al Gobierno nacional a 3.600 bolívares el quintal de café y a crédito. Por eso hoy protestarán en la vía a Sanare para rechazar la medida.
Maximiliano Pérez, en nombre del sector, criticó la política caficultora del Gobierno nacional que paga el quintal a los productores de Nicaragua, Guatemala o Brasil a 200 dólares, es decir 36 mil bolívares, además de los costos de traslados desde esos países, mientras que a los venezolanos pretende pagarles a crédito.
“Para que un caficultor pueda tener una mediana ganancia deben pagarle el quintal en al menos 30 mil bolívares, porque la producción de café incluye la cosecha, el lavado, secarlo, despulparlo y trillarlo, y eso es costoso”.
“Es una política totalmente errónea. El Gobierno sabe que a esos precios al caficultor no le queda ningún tipo de ganancia. A los señores del Gobierno les quiero decir que los productores de café son personas humildes que deben pagar colegios a sus hijos, deben llevar alimentos a sus hogares y que no tienen otra entrada de dinero que no sea el cultivo del cafe”.
Refirió que en quince años acabaron con un sistema de producción que fue exitoso por más de 280 años desde 1730. “Es lamentable que Venezuela, en el año 99, cuando llegó este Gobierno al poder producía un millón 500 mil quintales de café al año, de los cuales consumía 950 mil y exportaba 700 mil, pero las políticas de este gobierno acabaron con este sistema de producción y hoy se importan casi un millón de quintales, esos es casi todo lo que se consume a nivel nacional”.
Malas políticas
Pérez agregó que las políticas en materia agropecuaria han impactado negativamente a todo el país. “No es sólo el cafe el que está en la quiebra por estas políticas, todos los cultivos tienen una balanza negativa, porque las autoridades no promueven la producción nacional sino que se encargan de importar a precios muy altos, lo cual genera más gastos y menos ingresos.