En Venezuela asesinan y roban diariamente, hay escasez de múltiples productos o necesidades básicas, los alimentos escasean, deterioro en vías terrestres, sistema de salud público deficiente y muy costoso el privado, promesas del gobierno incumplidas. A ejemplos y situaciones vividas me remito, tanto propias como las comentadas por amigos o conocidos o simplemente porque el que “tenga ojos que vea y que opine lo que vio” o el “que tenga oídos que escuche y se lo divulgue a los demás”, para tener la información de la realidad.
Ejemplos a comentar:
–Colas para conseguir harina, café, medicinas, jabón, detergentes, “televisores y neveras”, aceite para cocinar, lubricantes para motores automotrices, entre otros rubros y con especulación al margen de todo esto. ¿Y cuál precio justo? Si los comercios no son controlados eficientemente.
-Escasez de papel de baño y de periódico, con prensa deficiente en contenidos informativos de todo tipo, esto traerá más desinformación al pueblo, menos venta en los kioscos y disminución de ingresos en una larga cadena de distribución. No comentemos del costo de la resma de papel Bond, de las fotocopias, de los libros, de los útiles escolares y de todo lo que huela a papel. Mientras tanto el papel moneda fuerte del país no vale nada en relación al dólar o al peso colombiano.
–Colas para comprar una batería de carro y cauchos. Y “carro parado no gana flete” y con esto perdidas millonarias en el transporte e incomodidad al ciudadano. ¡Cuidado! con los accidentes en época de lluvias por los cauchos lisos, reencauchados o de mala procedencia.
— Disponibilidad limitada de pasajes aéreos a múltiples destinos, y si lo consiguen están por las nubes, el gobierno tiene la culpa y si no se bajan de la “nube” donde están, en picada caerán, pues los gerentes de las líneas aéreas internacionales no se chupan el dedo. Esto trae encerramiento al pueblo en un país petrolero, falta de libre tránsito al “patriota”, al realista y al indiferente. No hablemos de Conviasa con lo que sucedió recientemente en la ruta Caracas – Madrid. Pero nuestros hijos se siguen aventurando saliendo del país.
— Mafias y corrupción en el cemento, en los acumuladores de vehículos, en gestores de todo tipo, en repuestos, en carros y en todo los que ustedes amigos lectores han visto, oído y padecido.
Ya pocos se “chupan el dedo” con las promesas de los socialistas y políticos del siglo XXI. Por ejemplo ¿Dónde está el dinero de las prestaciones sociales por los años trabajados de muchos obreros y empleados de la administración pública; promesas del difunto en mejorar la parte social del venezolano? ¿Será que se espera otro bolívar más “fuerte” que el primero, de una resurrección o que la inflación galopante o el mesías del siglo XXII nos proteja?
Revolucionarios y contrarrevolucionarios, patriotas y “realistas”. ¡A salir pacíficamente! ¿Dónde están? Que los veo muy poco, y solo oigo algunas protestas en la calle. ¿Oposición y la MUDa?
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erminando y parafraseando a Martín Luther…me preocupa por sus hijos y los míos, el silencio de los buenos, inocentes y oprimidos de mi pueblo, no me preocupan los gritos, insultos o groserías de los malos políticos o gobernantes y menos de los resentidos sociales, políticos, fanáticos religiosos, de ideólogos retrógrados o forajidos.
Solo con la productividad, la inclusión de todos, el respeto a los derechos humanos, el trabajo, la libertad, la democracia o un socialismo progresista se avanzará hacia la luz del túnel en Venezuela.
