El Parlamento Europeo condenó este jueves «rotundamente» en una resolución la «persecución» política en Venezuela, así como la «represión» de la oposición, el uso de la violencia y el encarcelamiento de manifestantes y pide a Caracas que respete la independencia judicial y los derechos humanos.
La resolución, impulsada por los conservadores del Partido Popular Europeo (PPE) obtuvo el respaldo del grupo socialista, los liberales de ALDE y el grupo de los conservadores y reformistas ECR.
En total, la resolución que no es vinculante pero expresa un reclamo político para que el Consejo Europeo, que representa a los 28 países miembros, actúe, sumó 476 votos, 109 en contra y 49 abstenciones.
En ella, los eurodiputados piden a la Unión Europea, a los Estados miembros y a la jefa de la diplomacia que «pidan la liberación inmediata de los manifestantes que hayan sido detenidos arbitrariamente» en Venezuela y desarme y disuelva «inmediatamente los grupos armados progubernamentales».
El Parlamento Europeo, que adoptó desde 2007 siete resoluciones sobre la situación en Venezuela, se alarma en esta última por la «persecución política» y pide además a las autoridades venezolanas «que desarmen y disuelvan inmediatamente a las asociaciones y los grupos armados descontrolados progubernamentales, y que pongan fin a su impunidad».
«La libertad de expresión y el derecho a participar en manifestaciones pacíficas son elementos fundamentales de la democracia y están reconocidos en la Constitución venezolana», subraya la resolución.
«Las cosas han llegado muy lejos» en Venezuela, señaló en un debate del pleno antes del voto el eurodiputado del PPE Luis de Grandes Pascual, destacando la importancia de que «cuatro grupos políticos hayan consensuado una resolución tan contundente en términos de descalificación de una actuación política como la del (presidente Nicolás) Maduro».
«La situación ha empeorado en Venezuela» desde la elección de Maduro en 2013, observó el socialista Josef Weidenholzer dando cuenta de «encarcelamientos cotidianos, de los cuales el de (el opositor) Leopoldo López es el más flagrante».
López, líder del partido Voluntad Popular, se encuentra detenido desde febrero, acusado de incitar a la violencia durante la ola de protestas contra la inseguridad y la crisis económica desatadas ese mes y que dejó un saldo de 43 muertos y cientos de heridos.
La resolución adoptada este jueves señala que desde su detención López «padeció torturas físicas y psicológicas», lamenta también los casos de los alcaldes de la oposición «Daniel Ceballos y Vicencio Scarano, así como el inspector de policía Salvatore Lucchese, que han sido detenidos por no haber logrado poner fin a las protestas y la rebelión civil en sus ciudades, y condenados a varios años de prisión».
Lamenta asimismo que «los congresistas de la oposición Juan Carlos Caldera, Ismael García y Richard Mardo hacen frente a investigaciones y procesos judiciales destinados a conseguir su suspensión e inhabilitación como congresistas».
Los diputados se alarman dado que «más de 1.700 manifestantes se encuentran a la espera de juicio, y más de 69 siguen encarcelados y al menos 40 personas han sido asesinadas durante las protestas sin que se hayan exigido responsabilidades a los autores».
«El país está dividido (…) el gobierno de Venezuela debe poner fin a este capítulo tan desgraciado», añadió.
La eurodiputada checa del grupo de los liberales, Dita Charanzová, pidió por su parte que el Consejo Europeo empiece a estudiar sanciones específicas contra Maduro».
En nombre del Consejo, el secretario de Estado italiano de Asuntos Exteriores, Benedetto Della Vedova, cuyo país preside la UE hasta fines de diciembre, estimó que «la exacerbación de las tensiones nos da un motivo de preocupación», lo que viene expresando el bloque desde febrero «por la multiplicación de incidentes políticos».
«Las tensiones actuales del país nos recuerda que Venezuela está lejos de superar sus divisiones», añadió, haciendo un llamado a que «el gobierno venezolano tome las riendas y conduzca al país a la unidad».
«La UE está dispuesta a seguir profundizando sus relaciones con Venezuela (…) sólo si hay un respeto a los derechos humanos y la libertad de expresión», agregó.