Un corre corre es lo que se observa en los locales comerciales de diversas zonas de Barquisimeto, sin embargo, el dinero no supera los altos precios de los artículos que requieren las personas en esta época del año.
Muy distante quedó el nivel del sueldo de un trabajador con los inalcanzables precios de la ropa, el calzado, juguetes y alimentos básicos que se consumen en Navidad y Año Nuevo.
Desencantados quedan hombres y mujeres frente a las vidrieras cuando se percatan en las etiquetas del costo de un pantalón, de una blusa o un vestido.
Mariela de Nieves dijo que los precios del 2013 no se comparan con los de este año.
“Se cuadruplicaron y los aumentos de sueldo mínimo quedaron muy por debajo, ahora es difícil vestir a la familia y llevar suficiente comida a casa”, lamentó.
Manifestó sentir tristeza porque con esta apretada situación económica la tradición de estrenar en diciembre y el Niño Jesús podrían desaparecer en Venezuela, por lo que recomienda a las personas prepararse emocionalmente para que esta nueva realidad que atraviesa el país no les afecte.
Esta misma visión es contraria para Manuel Jiménez, un representante de un tienda ubicada en un centro comercial del este, en la capital del estado Lara.
Precisó que en su local este año, si bien no se vende una cantidad grande, se obtiene mayor dinero porque la mercancía subió considerablemente, y en su caso, la venta ha sido buena y la estimó en un 200%.
En un recorrido realizado por centros comerciales se observaron estos precios: blusas a 5.000 bolívares, pantalones blue jean entre 3.000 y 4.000; zapatos en 6.000, vestidos cortos, tipo coctel, a 6.000 y los vestidos largos desde 15.000 a 27.000, mientras los juguetes oscilan desde 1.000 en adelante.
Cristina Torres indicó que el hecho de que se vea tanta gente subiendo y bajando el bulevar de la 20, y diversas tiendas del centro de Barquisimeto, no significa que todos compren, porque hay otras necesidades que cubrir, como medicina y comida, que además de estar costosas, escasean.