Los presidentes de los países del Mercosur se reúnen el miércoles en Paraná en una cumbre en la que esperan avanzar en la integración social y política del bloque y en el comercio con mercados asiáticos, sin que se sepa aún si prosperará un repudio a las sanciones del Congreso de Estados Unidos contra Venezuela.
En la cumbre, encabezada por la presidenta Cristina Fernández, están los mandatarios de todos los países miembros de la unión aduanera (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela) y de Bolivia, que está en proceso de incorporación plena. Argentina ejerce la presidencia pro témpore del Mercosur, que traspasará a Brasil durante el encuentro en Paraná, unos 500 kilómetros al noreste de Buenos Aires.
Se espera que los presidentes aprueben una propuesta para la actualización del mecanismo de cooperación consular y la pronta implementación del pasaporte provisional del Mercosur, que sería el primer documento de viaje para toda la región.
De esta reunión surgirían además propuestas para agilizar el mercado intrazona y un modelo de desarrollo económico con inclusión social.
Al respecto, el canciller de Venezuela, Rafael Ramírez, señaló en la víspera a periodistas que la unión aduanera «reconoce las asimetrías» de los países miembros y la necesidad de complementar las distintas economías.
Ramírez agregó que a instancias de su país se pondrá a debate un pronunciamiento contra Estados Unidos por la reciente aprobación por el Congreso de ese país de sanciones a funcionarios venezolanos por las agresiones a opositores durante las protestas de 2014.
En tanto, el presidente boliviano Evo Morales también cuestionó el accionar estadounidense en declaraciones periodísticas al señalarlo como instigador de «una conspiración económica» contra algunos países. «No es casual esta rebaja del barril de petróleo, es una conspiración abierta y directa contra Venezuela y Rusia. No es casual (la actuación de) los fondos buitres con una agresión económica contra Argentina», dijo.
Durante la cumbre podría aprobarse algún pronunciamiento contra esos fondos especulativos que fueron respaldados por la justicia estadounidense en su reclamo para que Argentina les pague unos 1.500 millones de dólares por bonos en cese de pagos desde la debacle económica de 2001.
En la reunión de la víspera de los cancilleres del bloque se firmó un memorando de entendimiento con Líbano para impulsar el comercio con ese país, que dará lugar más adelante a un tratado más amplio e inclusivo en los campos económico y financiero. Asimismo, está prevista la firma de un acuerdo comercial con Túnez.
El bloque sudamericano también espera avanzar en las negociaciones para, a partir de enero de 2015, aumentar la circulación de bienes y servicios con la Unión Aduanera Euroasiática y el Espacio Económico Unión, integrado por Rusia, Bielorrusia y Kazajstán y que pasará a convertirse en la Unión Económica Euroasiática en esa fecha.
Por otro lado no queda claro si Bolivia logrará en este encuentro definir su incorporación como socio pleno de Mercosur.
Analistas económicos dijeron que la cumbre no encuentra a la unión aduanera en su momento más sólido.
«El comercio intrazona ha perdido incidencia en forma progresiva en las exportaciones totales del bloque. En el año 2010 las exportaciones a los estados miembros generaban el 16% del total de las ventas externas del Mercosur. Esta cifra se reducirá al 13% al cierre del año 2014», dijo en un comunicado la consultora abeceb.com.
Según este informe, el Mercosur enfrenta múltiples desafíos ya que «el escenario se altera con el aumento del protagonismo de los países asiáticos, por lo que la estrategia de integración debe contemplar un acercamiento del Mercosur con la Alianza del Pacífico», integrada por México, Colombia, Chile y Perú, «la expansión del mercado intrazona y el aumento de la productividad y competitividad».
