La cañicultura en el municipio Simón Planas se encuentra de capa caída, a consecuencia de la falta de apoyo oficial, lo que incide en una significativa reducción en la produción de azúcar a nivel nacional y la obligación de recurrir a las importaciones.
Es la misma situación de otras regiones azucareras del país, aunque en Simón Planas ha llegado al extremo que de 1.500 hectáreas sembradas, apenas quedarán unas 600 o 700.
El problema lo plantea Juan Bautista Linares, presidente de la Sociedad de Cañicultores de Simón Planas y Palavecino (Socasippal), que está conformada por más de 120 productores.
Anteriormente, explica, producíamos 120 mil toneladas de caña de azúcar y en la actualidad apenas llegamos a 40 mil, insuficiente para cubrir la demanda dulce.
Indica que el origen del problema está en la falta de financiamiento por parte del gobierno para el desarrollo de nuevos cultivos.
“El campo, en Simón Planas y en otras regiones, se vino a pique, no sólo por la falta de financiamiento sino también de insumos ya que Pequivén no produce lo suficiente para abastecer la demanda nacional por lo que el gobierno debe recurrir a las importaciones.
Además, afirma, para adquirir productos como cloruro o úrea es necesario cumplir con una serie de requisitos que se constituyen en demoras para las siembras y a veces cuando llegan esos productos no hay tiempo para sembrar.
A eso se agrega, puntualiza, que el productor debe pagar por adelantado para recibir esos insumos, pero se encuentra sin liquidez porque los centrales no pagan a tiempo.
Insiste en que esos problemas no afectan solamente a los cañicultores del municipio Simón Planas sino también de los otros municipios en los que se explota ese rubro como Morán, Torres, Andrés Eloy Blanco y Palavecino.
Linares cita otra dificultad para la recuperación de la cañicultura larense como es la adquisición de nuevas maquinarias o repuestos para sustituir las existentes que se encuentran paralizadas por esa causa.
“No tenemos maquinarias como tractores, jaibas, asperjadoras o rastras, y sin ellas no podemos trabajar”, manifestó.
También informó que muchos de los tractores iraníes entregados a los agricultores se encuentran inactivos por falta de repuestos.
A eso hay que agregar las dificultades para conseguir gasoil y, por supuesto, la cancelación de los subsidios aprobados por el Gobierno Nacional, puntualizó el presidente de Socasippal.
