El cardenal Jorge Urosa Sabino expresó este domingo su preocupación por el problema de la violencia que afecta al país. “Este problema tiene su más grave manifestación en la delincuencia y el asesinato y que en estas semanas de diciembre ha crecido de una manera terrible, especialmente en Caracas”, señaló el alto prelado durante una entrevista en Televen.
A su juicio, este problema debe ser enfrentado por toda la sociedad en general, el gobierno, los partidos políticos, los medios de comunicación, las iglesias. “Tenemos que afrontar ese problema, porque el asunto de la violencia está haciendo estragos en el pueblo venezolano. Hay una violencia muy fuerte en el corazón de los venezolanos”, aseveró.
Añadió que otro problema es el de la codicia y desenfreno hacia el dinero, que ha desatado una corrupción colosal como nunca ha habido en la historia del país. “Ahí tenemos el caso de los 20 mil millones de dólares que aparentemente desaparecieron de Cadivi en los años 2012 y 2013. Hay un desenfreno por el dinero terrible en Venezuela y eso es algo totalmente negativo. El dinero hace falta, pero no es lo que nos da la felicidad. No podemos poner como ídolo al becerro de oro. La felicidad viene de Dios y yo insisto mucho en eso, porque lo otro es ir por el camino del precipicio, del abismo”, indicó.
Asimismo, el religioso señaló que otro problema es la pretensión del gobierno de imponer un sistema ideológico totalitario contra viento y marea. “Yo espero que no, yo espero que haya la sensatez para que se den cuenta que ese sistema totalitario, inspirado en el marxismo, fracasó en Europa, ha llevado a Cuba a la miseria, ha fracasado en otros países y nosotros no tenemos por qué ir hacia un sistema fracasado”, refirió.
En cuanto al mensaje navideño de la Iglesia Católica destacó que la Navidad es mucho más que festejos y regalos. “La Navidad es la celebración del recuerdo de la inmensa bondad de Dios, nuestro señor, que se manifiesta en la presencia de Jesucristo, su hijo, en el mundo y eso es un hecho histórico que nosotros conmemoramos cada 25 de diciembre, lo conmemoramos con una inmensa alegría, que es la que nos lleva a los festejos.
Lo que es importante es que no reduzcamos la Navidad a los festejos, a los regalos, al dinero extra, y que nos acerquemos de verdad a Dios nuestro Señor.
Ese es el mensaje que nos trae Jesucristo, que glorifiquemos a Dios y trabajemos por la paz, entre todos nosotros, los seres humanos”, concluyó.