Cardenales de Lara (27-28) no pudo darle la vuelta al marcador y fue insuficiente su reacción para caer ante Tiburones de La Guaira (24-29) con pizarra de 8-6, en compromiso escenificado en el estadio Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto.
La Guaira tuvo dos rallies en el primer y tercer tramo de cuatro anotaciones para liquidar el cotejo en su favor. Aunque Lara insistió con tratar de tomar la delantera, el pitcheo salado pudo sacar los out necesarios para llevarse la conquista. La defensa local fue un factor fundamental para que no pudieran llevarse la conquista ante un rival directo por la lucha hacia la clasificación. En la misma primera entrada, la tropa guairista aprovechó para picar adelante ante los envíos de Néstor Molina (perdió) de discreta actuación. Carlos Sánchez inició la entrada con sencillo en un batazo que llegó el campocorto César Hernández, quien realizó un buen engarce pero le costó soltar la bola con fuerza hacia la inicial.
Seguidamente, Luis Sardiñas dio hit al derecho. Con dos en las bases sin out, Odubel Herrera dio un rodado complicado, que no pudo manejar el camarero Luis Valbuena. Con el batazo entró en carrera Sánchez. Luego, René Reyes dio otro rodado de bote alto y difícil, que no pudo tomar Raúl Padrón en la inicial, lo que trajo la segunda de los escualos en las piernas de Sardiñas. Con hombres en segunda y tercera, José Martínez dio sencillo por el medio del campo que trajo dos más hacia el plato para darle ventaja de 4-0 a los litoralense.
La ofensiva de Lara intentó reaccionar y después de fabricar una rayita en el primer episodio, marcó dos en el segundo inning. Maikol González sonó hit al izquierdo con un hombre a bordo y llegó a tercera por el error de Martínez, en la jugada anotó Anderson De La Rosa. Acto seguido, César Hernández empujó a González con rodado al segunda base. En el tercero, Tiburones marcó otras cuatro para tomar ventaja definitiva. Los pájaros rojos trataron por medio de Carlos Rivero de meterse en el juego, al dar doble en el cuarto con dos en base, y jonrón solitario en el séptimo, pero no fue suficiente para los crepusculares que cayeron en su feudo.