Enormes cárcavas formadas por correntías de aguas provenientes de la lluvia y filtraciones de la tubería matriz se han formado dentro y fuera de urbanización Altamira ubicada en el municipio Palavecino.
María Luisa Barazarte, indicó que el constructor de Altamira, no respetó los retiros de quebrada al edificar ese conjunto residencial.
Igualmente edificó un grupo de casas a un lado de una tubería matriz de agua potable, lo que ha generado que con cada reventón, el agua se infiltra, erosionando las bases de las viviendas a lo largo de los años.
“Las casas se han desplazado varios centímetros. Algunas paredes han cedido hasta cinco centímetros y finalmente se han formado grandes y profundas cárcavas dentro de las casas y en sus límites. es una situación desesperante y angustiante”, recalcó la vecina.
La quebrada ha contribuido
Las correntías de agua de lluvia se desplazan por entre las calles y veredas de las casas hasta descargar en el canal de la quebrada Tabure, aflojando el terreno y debilitando calles, aceras, drenajes y fundaciones de las viviendas.
Asimismo, Barazarte señaló que el desplazamiento de la base granular debilitó la tubería matriz, ocasionando varias fugas internas.
Su casa está severamente dañada y cada vez las paredes perimetrales se inclinan más hacia la quebrada.
Preocupa el costo de la corrección de los daños, lo que implica una fuerte inversión y la intervención del Gobierno.
Repararán el hundimiento
El alcalde José Barreras, junto a su equipo de trabajo, efectuó una inspección en el sitio de la obra y recorrió además parte de los linderos de la quebrada para conocer la situación.
Declaró que su gobierno inició las reparaciones del hundimiento tras elaborar un proyecto asignándose 450 mil bolívares.
Manifestó que durante la caminata con los vecinos de Altamira constató otros problemas generados por la filtración que podrán ser atendidas con el Presupuesto del 2015, como huecos, luminarias, trabajo de reforzamiento de pared perimetral con avenida Intercomunal.
Estudio de la quebrada
Barreras amplió que en el pasado, las crecidas desprendieron losas arrastrándolas aguas abajo, originando erosión de los taludes lo que representa un peligro.
“Este trabajo lo comenzamos en Villas Tabure, reconstruyendo las losas, pero en 2015 proyectaremos la obra para ejecutarla en Altamira también”, reveló.
