El salón de sesiones del Concejo Municipal de Iribarren resultó insuficiente para la gran cantidad de mujeres y hombres, empleados y representantes de comunidades, que esperaban este sábado la participación de los ediles del PSUV y aliados a la sesión en la que se aspiraba aprobar la Ordenanza de Presupuesto de Ingresos y Gastos del 2015.
Desde las gradas se escuchaban los coros exigiendo el inicio de la sesión, pero las bancadas oficialistas y opositoras permanecían vacías.
“Queremos sesión, queremos sesión”, gritaba la multitud, pero no había respuesta.
Finalmente aparecieron los ediles de la MUD, Oly Mendoza, Omar Giménez, Marcos Romero, Milagro Gómez de Blavia y Joel Mendoza.
Pero los puestos de Esther Camacho, Martha Leal, Jesús Superlano, Digna Suárez, Teresa Linárez, Francisco Carmona y el presidente Alejandro Natera seguían vacíos.
Primero habló Joel Mendoza para informar sobre la entrega el día anterior de una solicitud para la celebración de la sesión este sábado, última oportunidad para aprobar el presupuesto.
Con respecto a declaraciones previas del presidente Natera de que no asistieron a la sesión del jueves por precaución ante la supuesta presencia de guarimberos.
“El miedo es libre en cada quien”, dijo Mendoza con aplausos de la multitud.
Luego habló Milagro Gómez de Blavia quien recordó que para aprobar el presupuesto se requieren dos discusiones en días diferentes y de no ocurrir el sábado esa posibilidad desaparecía, perjudicándose empleados y comunidades que serían privados de los beneficios allí establecidos.
Le siguió en la palabra Marcos Romero para explicar las consecuencias de la reconducción del presupuesto actual, sobre todo por el incremento de la inflación que se pronostica para el próximo año.
“Los trabajadores de la alcaldía y las comunidades serán los perjudicados pues los primeros no recibirán beneficios salariales y las segundas las obras programadas serán recortadas. Además, este pueblo que aquí está no es guarimbero”, afirmó.
Omar Giménez fue más vehemente en su intervención.
¿Dónde están los concejales por quienes votaron los consejos comunales? Se debe ubicar dónde están los verdaderos enemigos del pueblo. 8 personas están en contra de un millón de habitantes, expresó.
Mientras el edil hablaba, desde las gradas surgían consignas contra la fracción oficialista en la municipal barquisimetana.
“Natera, cobarde, el pueblo está que arde. Referendo, referendo, referendo”, se escuchaba.
Algunos de los presentes portaban pancartas en las que se leía: “No pedimos, exigimos”. “Señores concejales, respeten nuestro presupuesto 2015. Unidos por un bien común. Se les agradece respeto a los trabajadores”.
Giménez les respondió que dentro de un año podrían revocarse los mandatos de los colegas oficialistas y calificó su ausencia como un chantaje a la gestión del alcalde Alfredo Ramos.
Recordó que el proyecto de ordenanza fue introducido en el lapso previsto, antes del primero de noviembre, y a ellos nunca les convocaron a reunión alguna para analizarlo, concluyendo su intervención con un nutrido aplauso de la multitud.
La última en tomar la palabra fue Oly Mendoza, quien dijo que en el caso de los trabajadores de la alcaldía están unidos, sin distingo de posición política alguna.
Dijo que en este caso los intereses partidistas están privando sobre los intereses del pueblo, pero confió en que lo pagarán en las elecciones parlamentarias.
“El presidente del Concejo Municipal le tiene miedo al pueblo”, expresó para concluir.
Trabajadores sin beneficio
Alba Torrealba, presidenta del Sindicato Único de Empleados de la alcaldía de Iribarren, dijo que con la no aprobación de la ordenanza sale afectada la masa trabajadora pues no entrará en vigencia el tabulador de sueldos y salarios que establecía un aumento sustancial desde un 20 a un 80%, o sea que un funcionario pasaría a ganar, de 4.900 bolívares a 9.800.
Tampoco entraría en vigencia el Farmaticket para los jubilados, ni la prima de profesionalización.
Torrealba se refirió a declaraciones del presidente Alejandro Natera de que no aprobaban el nuevo presupuesto porque no va el 30% plasmado en el contrato colectivo.
Si bien es cierto que en el contrato colectivo hay un aumento de 30% lineal para todos, también lo es que si se compara con lo estipulado en el tabulador, salimos favorecidos con este último porque se está reconociendo la antigüedad de todos esos funcionarios que nunca, en administraciones pasadas, ese beneficio les había sido reconocido, a pesar de que la ley les amparaba, pero no se aplicaba”, explicó al llamar a deponer la actitud política de los concejales oficialistas.