El dirigente de Voluntad Popular (VP), Gabriel Domínguez, afirmó que en el país existe un genocidio silencioso, ya que muchos venezolanos se están muriendo por no poderse tratar las enfermedades, debido a la falta de medicinas.
Agregó que el derecho a la salud, consagrado en la Constitución Nacional está siendo pisoteado por el Estado venezolano. «Desde el año 2008, cuando Jesús Mantilla, ministro de Salud y Manuel Barroso, presidente de Cadivi, asumieron sus cargos empezó un proceso de trabas para la importación de principios activos de las medicinas. Los principios activos que tardaban 15 días en llegar a Venezuela empezaron a tardarse entre 45 y 90 días, al final se comenzó a correr el bulto de los procesos de fabricación de medicinas. Aunque el problema comenzó en el 2008, hoy se evidencia por el retraso de los procesos», explicó.
Asimismo, refirió que no existen estadísticas confiables para determinar las muertes por fallas de medicamentos. «Lamentablemente, se registran como muertes naturales, pero son muertes perfectamente evitables. Hay una escasez del 60% a 70% de medicinas a todos los niveles, anticonceptivos para las mujeres que sufren de ovarios poliquísticos, Losartán Potásico para los abuelos con problemas de tensión, medicamentos pediátricos, medicamentos para las personas con discapacidad. Esta es una crisis muy grave y la podemos calificar de genocidio progresivo y silencioso, lo peor es que no se generan medidas para garantizar el derecho a la salud y la vida», recalcó.