Durante la gestión de la alcaldesa Aura Contreras, en Cabudare se inauguró la Plaza Los Cultores, un espacio que pretendía rendir tributo a palavecinenses que figuraron en quehacer cultural.
Se rehabilitó para tal fin, un espacio contiguo al histórico Estadio Terepaima, en donde se instalaron un grupo generoso de luminarias tipo colonial que poco después desaparecieron a consecuencia del vandalismo, sometiendo al espacio a la total oscurana, lo que se presta para toda clase de situaciones delictivas, desde consumo de sustancias prohibidas, alcohol o para esconderse a esperar las desprevenidas víctimas que bien caminan por el lugar o viven en la periferia.
Bernardino Fernández, dirigente social de Cabudare y Mary Elena Vivas, vecina de la olvidada plaza, manifiestan que el sitio es una cueva de lobo a partir del ocaso.
Esgrimen que pareciera que las autoridades no escucharan o vieran las constantes denuncias de los medios de comunicación, en donde se muestra la verdadera cara de la Plaza Los Cultores.
Dicen que lo que una vez fue un lugar para el disfrute en familia, con niños corriendo y vecinos compartiendo, ahora, el cuadro es totalmente opuesto: acumulación de basura, malos olores, roedores, prostitución, delincuencia, juegos de azar, consumidores de droga y alcohol.
Desapareció el ornamento
En Los Cultores prácticamente desapareció el ornamento resembrado por el exalcalde Richard Coroba, aunque Fernández y Vivas afirman que durante la anterior gestión, se procuró rehabilitar la plaza pero “la conciencia de los ciudadanos destruyó cualquier iniciativa”.
El problema aquí radica -señalan-, que la plaza es tomada diariamente como parqueadero de vehículos, por un lado, y por el otro, cada miércoles, los vendedores informales la invaden colocando tarantines y mercancías. Pese a que la Alcaldía medio limpia una vez a la semana, la gente de poca conciencia se roba las matas, rompe las luminarias, extraen los cables y arrasan con lo poco que va quedando.
A paso de morrocoy
Revelan con estupor que el consejo comunal Cabudare Centro, envió correspondencia al Instituto Municipal de Servicios Públicos, solicitando la rehabilitación del espacio, quienes respondieron dos meses más tarde con un operativo de limpieza entre fases: una semana para la poda de los pocos arbustos que quedan; la siguiente semana para la pintura de las paredes del estadio; y la última semana para el barrido y la limpieza general.
Un proceso a paso de morrocoy, quedando pendiente la restauración del sistema eléctrico e instalación de bancos para que las personas puedan descansar.
Fernández agrega que la plaza tuvo en sus mejores momentos un sistema de riego pero fue hurtado, quedando solo el tanque subterráneo y alguna tubería para transportar el agua.
“Los vecinos de Cabudare, esperamos con ansiedad que el progresismo toque la Plaza Los Cultores”, acota Vivas.