Madrid indicó el sábado que había convocado al encargado de negocios de Venezuela, calificando de «calumnias» las acusaciones del presidente de este país contra el ex jefe de gobierno español José María Aznar.
Refiriéndose a lo ocurrido en Irak desde la invasión de este país en 2003 por una coalición militar liderada por Estados Unidos, Maduro dijo el viernes que hubo «un millón doscientos mil muertos en Irak por culpa de Aznar, el asesino de España, el sangriento asesino de España».
«Asesino le digo porque es responsable de la muerte de un millón doscientos mil iraquíes, porque él promovió la guerra» junto con el entonces presidente estadounidense George W. Bush, agregó.
En un comunicado difundido el sábado, «el Gobierno de España deplora las lamentables declaraciones del presidente Maduro».
«El Gobierno quiere subrayar su total apoyo y solidaridad al ex presidente del Gobierno español. Este tipo de descalificaciones, falsedades y calumnias sobre autoridades y líderes políticos españoles son, desgraciadamente, demasiado frecuentes por parte del Gobierno de Venezuela».
Por su lado, una fuente diplomática española dijo este sábado a la AFP que «desde el ministerio de Exteriores, lo que se ha hecho es convocar al encargado de negocios de Venezuela en Madrid para pedir explicaciones».
Actualmente no hay embajador venezolano en Madrid. A finales de octubre, Caracas lo llamó a consultas debido a «declaraciones injerencistas» de Rajoy, quien dijo estar «preocupado» por «cómo está la democracia en Venezuela».
Rajoy hizo estas declaraciones tras reunirse con Lilian Tintori, esposa del opositor radical Leopoldo López, detenido desde febrero pasado en Caracas por incitar a la violencia en las protestas opositoras que sacudieron a Venezuela de febrero a mayo pasados con saldo de 43 muertos.
De su lado, Maduro acusó entonces a Rajoy de «apoyar a grupos responsables de la muerte de más de 40 venezolanos» durante las protestas antigubernamentales.
España y Venezuela tuvieron en los últimos años una serie de roces diplomáticos. En julio de 2013, Maduro acusó a Rajoy de «corrupto» y de ser el «padrino político de la oposición» venezolana.
España, donde reside la segunda mayor comunidad de venezolanos en el exterior, es un importante inversor y socio comercial de Venezuela, con intereses en los sectores petrolero, bancario, de telecomunicaciones y defensa.
