El parque El Cardenalito, que debiera ser la primera atracción de Barquisimeto para quienes proceden del centro del país, continúa privado de sus atractivos, al menos en horas de la noche, porque nadie se ha preocupado por reponer su alumbrado que ha desaparecido gracias a la acción vandálica de algunos, sumiéndole en una oscuridad plena.
El lugar era punto de referencia para quienes nos visitan, y también para los residentes que acostumbraban aprovechar el clima agradable nocturno para ejercitarse.
Eso podían hacerlo con plena confianza hasta hace algún tiempo, cuando existía un puesto de la Policía de Lara cuyos funcionarios podían garantizar algo de seguridad.
Pero a alguien en la comandancia se le ocurrió la “brillante” idea de eliminarlo y por ende retirar a los uniformados allí destacados, dejando a los parroquianos, en especial en horas de la noche, sin la protección policial tan necesaria en estos tiempos.
A eso se agrega la oscuridad reinante a todo lo largo del parque como consecuencia de los vándalos que se “entretienen” disparando o lanzando piedras a las lámparas como una diversión, sin tomar en cuenta que de esa manera están atentando contra las familias que allí acuden a caminar.
Provoca indignación observar la gran cantidad de luminarias destruidas, total o parcialmente, sinque hasta ahora ninguna autoridad les aplique las merecidas sanciones que les corresponden.
“Uno antes venía de noche a caminar aprovechando la brisa, pero ahora todo esto es una oscurana que da miedo porque de cualquier sitio sale un malandro y le quita lo poco que cargue, o le hiera con una cuchilla por no cargar nada”, dijo una mujer que caminaba por una de las veredas.
Agregó que prefiere hacerlo temprano, antes de que oscurezca, porque luego lo considerea peligroso.
Aprovechó para hacerle un llamado al alcalde Alfredo Ramos para que ordene la reposición de todas las lámparas destrozadas, y solicite de la Comandancia de Policía la instalación nuevamente de un puesto pues el sistema de patrullaje no es suficiente, para que retorne la confianza en quienes desean seguir utilizando el parque como sitio de ejercicios o esparcimiento.
Además, para que El Cardenalito vuelva a ser punto de atracción turística a aquellos que ingresan por el este a la Capital Musical de Venezuela.
