El papa Francisco rezó el lunes para que la humanidad quede libre de la «esclavitud materialista», durante una visita al elegante distrito de compras en Roma cerca de la Plaza de España.
Compradores llenaron la plaza el lunes para ver al papa en la fiesta anual del 8 de diciembre que honra a la Virgen María y que es el inicio tradicional de la temporada navideña.
Luciendo un abrigo blanco en una mañana fría, Francisco rezó porque «la humanidad quede libre de toda esclavitud espiritual y materialista».
El pontífice se paró frente a la estatua de María, adornada de flores, y expresó esperanzas de que en los días antes de la Navidad, la gente «vaya contra la corriente» y se concentre menos en sí misma.
Francisco quiere que la iglesia preste más atención a los pobres y otros a los márgenes de la sociedad.