Médicos recién graduados se declararon en huelga el lunes en Sierra Leona para exigir un mejor trato a los trabajadores de la salud que se infectan con el virus del ébola, dijo un funcionario de salud.
La asociación de médicos recién graduados pidió al gobierno que se asegure de equipos clave como las máquinas de diálisis renal estén a disposición de los médicos infectados. El gobierno ha prometido que pronto abrirá una unidad especial de tratamiento completamente equipada para los trabajadores de la salud, pero los médicos se declararon en huelga de todas formas, según Jonathan Abass Kamara, portavoz del Ministerio de Salud.
Diez de los 11 médicos de Sierra Leona infectados con el ébola han fallecido y el virus ha matado a unas 6.200 personas, entre ellas cientos de trabajadores de la salud. Durante el brote de ébola en África Occidental los trabajadores de la salud se han declarado en huelga periódicamente para exigir mejor protección o más paga.
En un esfuerzo por asegurar que los trabajadores de la salud reciben el mejor tratamiento, ya se han inaugurado centros especiales en Liberia y Sierra Leone.
En momentos que la tasa de infección en Liberia y Guinea comienza a estabilizarse, los sierraleoneses y su gobierno han comenzado a preguntarse por qué el brote arrecia y algunos han criticado la respuesta de Gran Bretaña. En particular, la organización caritativa británica Save the Children, que opera el primer centro de tratamiento financiado por Gran Bretaña, ha sido criticada por un comienzo de operaciones lento y desorganizado.
La organización defendió el lunes sus operaciones y dijo que tomó el control del centro de Kerry Town, del que nadie quería hacerse cargo y que ha dicho desde el principio que no tiene experiencia en dirigir un centro especializado en ébola. Agregó que ha comenzado a aumentar el número de camas poco a poco, como se recomienda. Un mes después de abrir, el centro tiene en operación 40 de las 80 camas planeadas.
La parte de la clínica Kerry Town dedicada a los trabajadores de la salud ha sido controversial debido a rumores de que sólo aceptaba a trabajadores extranjeros o sólo los que trabajaran para centros financiados por organizaciones británicas, pero Andrew Ewoku, encargado de los medios de comunicación de la organización caritativa en Sierra Leona, dijo que la clínica está abierta para cualquier trabajador de la salud infectado.