Presupuestarse para el año 2015, pareciera ser uno de los propósitos más complejos. Tanto economistas, como ciudadanos de a pie, coinciden en que se deben priorizar los gastos y hacer los ajustes necesarios.
A la reducción del poder adquisitivo, se suma una economía galopante, que obligará al venezolano a medir sus gastos, ampliar las fuentes de ingreso o endeudarse, esto último aplicará para aquellos que no se planifiquen.
El presupuesto será la herramienta más valiosa para las finanzas de 2015. Quienes lo diseñen deberán evitar salirse los márgenes establecidos y revisarlo constantemente.
El economista Carlos Jaramillo, director de Finanzas del (IESA) refiere que “no se puede dar la misma medicina a todos los enfermos, ni las mismas recomendaciones a todos los venezolanos”. El rango de acción dependerá de sus ingresos.
A las familias de pocos ingresos aconseja anticipar las compras, en la medida de sus excedentes, debido a la situación inflacionaria, que se proyecta para el 2015.
Invitó a quienes deseen hacer una remodelación en sus hogares, realizarla lo antes posible, ya que estos insumos son ajustados al índice inflacionario con mayor rapidez. También planteó la posibilidad de que, quienes tengan los medios, apliquen a las políticas habitacionales y a las tasas de subsidios, que incluso son más bajas que el índice inflacionario.
Contratar y ajustar pólizas y seguros de vida, y realizar los mantenimientos preventivos a sus propiedades (como vehículos), podría permitir que haga un mejor manejo de su dinero.
A quienes tienen unos ingresos medianamente superiores, y por tanto mayor liquidez, Jaramillo recomendó comprar bienes y proteger su poder adquisitivo en el tiempo; si es necesario, endeudarse a fin de tener otra casa, vehículo (preferiblemente nuevo) o terreno.
En líneas generales llamó a cumplir con los gastos lo más pronto posible y a no ahorrar en bolívares, sino en propiedades. Sobre la adquisición de divisas, refirió que, siempre que sean legales, es un método seguro de inversión.
Sobre el mito referente a endeudarse en tiempos de inflación, Jaramillo acotó que estas decisiones se deben tomar con base, dentro de los recursos propios, a lo que es posible pagar. “No se entusiasme en deudas que luego no tiene cómo pagar”, advirtió.
A pesar de que algunos economistas señalan que debido a la baja tasa de intereses, es aceptable endeudarse, siempre que se haga con prudencia e inteligencia, otros especialistas en la materia, como Jhonny Zafra, apuntan que entre las medidas económicas que debe tomar el gobierno para el próximo año, se encuentra la liberación de la tasa, lo cual representaría una multiplicación de la deuda que la persona está adquiriendo.
Jaramillo no ve esta medida a corto plazo. A su juicio, una decisión como la mencionada, no se ajusta al “estilo del actual gobierno”.
En menos de 18 meses la banca pública ha aumentado los montos de las tarjetas de crédito en dos ocasiones, y extendido los plazos de pago, lo cual se ha convertido en una tentación para los venezolanos que desean salir de los gastos diarios. No obstante, los economistas refieren que esto no es dinero que se suma al sueldo, sino herramientas financieras que deben ser usadas con prudencia a fin de evitar el endeudamiento excesivo.
El director de IESA comentó que “bajo ninguna circunstancia”, las personas pueden perder el control de sus gastos. Por el contrario, debe analizar sus gastos, sacar las cuentas y mantener estos números como meta de pago.
“Todo adulto debe tener control de crédito, el problema está en que no todos actúan como adultos”, añadió Jaramillo para quien el comportamiento de los venezolanos no responde a una falta de cultura financiera, sino al irrespeto que las personas sienten hacia los presupuestos, estructuras que por más que se establezcan, generan incertidumbre por lo inestable de la economía actual.