Representantes del gobierno colombiano y de las FARC anunciaron el miércoles que volverán a la mesa de conversaciones el 10 de diciembre y dieron por superada la crisis provocada luego de la captura y posterior liberación de un general.
El negociador oficial, Humberto de la Calle, y el comandante guerrillero Iván Márquez, nombre de guerra de Luciano Marín Arango, se presentaron ante los medios de prensa en esta capital para dar a conocer un comunicado que fue leído por funcionarios de Cuba y Noruega, los dos garantes del proceso de paz que se adelanta en la isla desde fines de 2012.
«Luego de analizar conjuntamente los hechos de las últimas semanas consideramos superada la crisis», expresó la declaración que dio cuenta de que las partes volverán al diálogo luego de haber atravesado uno de los momentos más tensos del proceso.
El general Rubén Darío Alzate, junto a un suboficial y una abogada fueron entregados el domingo por las FARC al Comité Internacional de la Cruz Roja luego de permanecer varios días en manos de los rebeldes que lo capturaron vestido de civil y sin custodia.
No está claro aún qué estaba haciendo el oficial sin su esquema de seguridad en una región invadida por guerrilla, bandas criminales y narcotraficantes.
«Las delegaciones acordaron establecer un mecanismo permanente a través de los países garantes para facilitar la solución de eventuales crisis en el futuro», agregó la breve declaración de las partes.
Los rebeldes y el gobierno adelantan conversaciones en base a una agenda previamente establecida de seis puntos de los cuales ya han desarrollado tres: los problemas de la tierra, la participación política y el combate al narcotráfico. Actualmente debaten el resarcimiento de las víctimas.