Son cinco victorias en el torneo Apertura y siete partidos en fila sin sufrir caídas. El Deportivo Lara cierra el semestre a todo vapor. En la reciente fecha -décima quinta y antepenúltima- tuvo que ir a la casa del Zulia FC y cumplió los pronósticos al imponerse 2-0. Puede que luzca como una conquista más, pero no lo es. Si bien no era un rival de postín, suponía todo un reto jugar en una cancha de difíciles condiciones por el estado del césped y por la inclemente temperatura de la siempre calurosa Maracaibo, en un careo jugado desde las tres de la tarde.
El examen lo pasó con buena nota el elenco rojinegro. Hizo lo que se le pide a los equipos de jararquía, machacar al colista. Sus grandes virtudes: ser categórico en las dos áreas. Para empezar, hizo los ajustes en defensa y mantuvo el cero en el marcador. Fue la base de la victoria. Y luego aprovechó sus ocasiones en el área rival, con goles en momentos clave de los inspirados Armando Maita y Marlon Fernández para marcar diferencias. Ambas anotaciones llegaron en tiempo agregado. La de Maita al 45+1, “gancho al hígado” para un elenco petrolero que se negaba a doblar rodillas, y la de Fernández al 90+3 para traer tranquilidad y rematar la faena.
La consecuencia inmediata del resultado positivo logrado en la capital zuliana fue subir al peldaño siete de la clasificación, gracias a la cosecha de 23 puntos. Sus posibilidades de terminar dentro de los cinco primeros -objetivo que persigue el club en esta parte final del certamen- son amplias, debido a que la diferencia con respecto a los rivales que están inmediatamente encima, sin contar los dos primeros, es escasa. De hecho, se exhibe a solo dos unidades del Aragua FC, que ahora mismo aparece en la cuarta casilla, cumplida la fecha del pasado domingo.
Las características del torneo venezolano, el formato de juego, hacen que los equipos mantengan la necesidad de sumar puntos hasta la fecha final para dar en el blanco o acercarse a las metas planteadas. Por eso no hay partidos de trámite, todos tienen una cuota de importancia. En su caso, el cuadro larense persigue terminar lo más alto posible y entrar con un piso sólido al venidero torneo Clausura, en el que, de no estar en la lucha por el título, pretende clasificar a la Copa Sudamericana mediante la serie que se realiza cada año en el mes de mayo con los ocho elencos ubicados entre el quinto y décimo segundo puesto de la tabla acumulada, que incluye los contables acumulados en ambos torneos semestrales.
De manera que, aunque la lucha por la corona del Apertura es fiesta de dos equipos: La Guaira y Trujillanos, el Lara también se juega sus finales en el par de fechas restantes, primero ante Tucanes y luego frente al Anzoátegui. Claro que el duelo contra el elenco amazónico tiene más condimentos. Juega su último partido en casa antes del receso de Navidad y enfrenta al elenco que está una casilla arriba en la tabla.
Pase lo que pase en otros escenarios, la oncena rojinegra, de conseguir el resultado a su favor, elestará en la sexta casilla al amanecer del lunes y con el Anzoátegui en la mira, buscando desplazarlo del quinto puesto en la fecha de cierre del torneo Apertura.
