– Carolina González, esposa de Gilberto Sojo, denunció que a tres días de su detención sin orden judicial por parte de efectivos del Sebin, desconoce el paradero y estado del dirigente de Voluntad Popular, quien se encontraría secuestrado en el interior la policía política.
Se dirigió al Ministerio Público para exigir respeto a los derechos constitucionales y humanos de su esposo, hoy retenido sin ninguna explicación.
“A estas alturas no sé nada de mi esposo, prácticamente nos secuestraron. Estas son horas que no sé dónde está, supuestamente que lo habían traído a la Fiscalía, pero no hay un registro que lo hayan presentado. Estuve en el Sebin y dicen que no hay visitas, quiero saber dónde está él, temo por su vida”, manifestó este domingo.
Así mismo, la también activista de la tolda opositora responsabilizó al gobierno nacional por lo que pudiese suceder a su cónyuge.
“Yo hago responsable al gobierno de cualquier cosa que le pase a Gilberto Sojo, los responsabilizo de la vida él porque hasta ahora no sé dónde está”, expresó.
González recordó que no sólo Sojo sino también ella misma e incluso la hija de ambos, de tres años de edad, sufrieron lo que se configura como una detención arbitraria por parte de efectivos del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin). El dirigente social fue emboscado con la complicidad de una agencia comercial de la operadora móvil del gobierno, desde donde lo llamaron para decirle que pasara a retirar un teléfono celular que supuestamente se había ganado.
“En la oficina el presentó el papel con su datos y dijo que venía a buscar un premio, a los 5 minutos el señor de recepción indicó que esperáramos un momento, nos sentamos y al instante llegaron tres personas, que no se identificaron; lo intentaron parar de la silla y hubo un forcejeo allí. Nos dijeron que íbamos a hablar afuera que nos tenían que hacer unas preguntas, nos sacaron a empujones. Nos subieron a una camioneta blanca y allí nos dijeron que eran del Sebin, que nos quedáramos tranquilos, que íbamos para allá”, relató González.