Nació en Valera, estado Trujillo y desde pequeño recorrió un mundo de telas, botones, maniquíes, cortes, hilo y aguja acompañado de su madre una gran costurera que convertía dibujos en realidades. Un hombre que ha sabido mantener un corazón lleno de humildad y sin olvidar a su hermoso país, donde dio sus primeros pasos en el mundo de la moda. Deleite su lectura con este encuentro con el reconocido diseñador Ángel Sánchez
Fue en el año 1989 aproximadamente cuando el joven Ángel iniciaba en el mundo del corte y costura entre su pueblo natal Valera y Caracas, dando poco a poco pasos que con constancia y extrema dedicación llegaron a convertirse en saltos hacia el reconocimiento mundial y la fama en el interior y exterior del país.
La Casa del Hilo, fue el lugar perfecto para que este curioso chico descubriera que la confección enamoraría su vida, más que la carrera que curso como arquitecto. Esta pasión lo ha llevado a ser reconocido y a vestir grandes personalidades en la imponente ciudad de los rascacielos.
Orgullo venezolano en la gran manzana
Sabemos que considera a su madre como la mejor costurera del mundo ¿fue quizá ella una influencia en su carrera?
Sí, siempre he dicho que mi madre es la tijera y la inspiración que me ayudó a impulsar mi carrera. Hasta hoy en día que me sorprende muchísimo su talento con el patrón y haciendo realidad mis ideas.
¿Qué recuerdos le trae la mercería La Casa del Hilo?
Fue mi primer acercamiento con todos los detalles y los completemos que hacen un vestido, ahí me familiaricé con todo este tema del botón, el hilo y el encaje en mi temprana adolescencia ayudando a mi madre. Esto definitivamente también me ayudó bastante.
¿Qué es Venezuela para usted?
Es mi tierra, mi todo, ahí es donde comencé mi carrera y pude desarrollar toda mis inquietudes iniciales. Ahí me gradué de arquitecto, comencé mi moda y me fue muy bien, así que la tengo muy presente todavía. Venezuela sigue siendo a donde voy a encontrarme con los afectos y profesionalmente pues estoy aquí hace 12 años, pero me costó mucho cortar esa relación con mi país y enfocarme en mi carrera acá en Estados Unidos.
¿Cómo fue la experiencia de ser mentor en Proyect Runway Latinoamérica?
Lo disfruté enormemente. Pienso que es una experiencia a todo sentido positivo, porque me acercó mucho a todo este nuevo talento emergente latinoamericano y pude aportar mi experiencia hacia ellos y sorprenderme con esa frescura y vigor creativo que existe. Me encantó ser testigo de ello.
¿Qué tal difícil fue conquistar New York?
Es una ciudad que obliga muchísimo, es un lugar que tiene mucha perseverancia con un mercado muy competitivo, siento que aún lo estoy conquistando, no creo que la haya tomado todavía en mi completo sentido de exigencias. Para mi Nueva York era una prueba de fuego, para probarme a mí mismo y mi capacidad creativa, y estoy muy contento de haber sobrevivido a la prueba y de ser de esta ciudad. Ya no la veo solo como un territorio de pelea, sino como mi hogar y mi futuro.
¿Quién es su musa o que lo inspira a diseñar?
Yo creo que la mujer en general, aquella clienta que entra a mi estudio esperando que yo la interprete y le diseñe algo especial. En Venezuela diseñaba para clientes privados y encontré en ellas esa inspiración, mi cliente es mi musa. Visto a una mujer, no una niña, que le gusta usar la moda como una parte de su propia personalidad, que le gusta expresarse sin ser víctima de ella, que usa la moda a su propia discreción, una mujer con personalidad femenina y que tiene una vida social importante pero que le gusta lucir especial y destacar.
¿Cómo precisa su estilo?
Básicamente es una reinterpretación de los clásicos, femeninos pero contemporáneos y muchas personas lo definen por ser de líneas muy precisas que reflejan un poco mi educación como arquitecto.
¿Quién viste a Ángel Sánchez?
Pues me visto yo (risas). Yo mismo decido y juego, compro aquí y allá, me gusta mezclar, usar cosas muy monocromáticas, me encanta el negro, el azul marino y casi siempre uso tono sobre todo. Amo las cosas de Praga y Cos, pero en fin siempre mezclo económico y costoso para tratar de crear un estilo que interprete mi personalidad.
¿A quién le gustaría vestir?
Mira no soy tan obsesivo con eso, sin embargo hay niñas que me encantaría vestir como Keira Knightley, Natalie Portman, o mujeres más hechas como Cate Blanchett o Tilda Swinton, son mujeres que me parecen interesantes para vestir.
Sabemos que ha sido catalogado como diseñador de vestidos de novia, ¿Es así como quiere mantenerse establecido o desearía eliminar esa etiqueta?
Pues no eliminaría nada, me hágala muchísimo que la gente considere que soy un buen diseñador de vestidos de novia y que opten por mis diseños para casarse. Pero no me gusta que se me considere eso nada más, por eso en mi trabajo siempre busco reinterpretar, evolucionar y reinventarme constantemente porque pienso que la moda siempre va evolucionando. Para mi yo soy un diseñador que propone desde el día hasta la gran noche.
Siendo un hombre tan exitoso, ¿Con qué sueña?
Luego de recibir la triste noticia de la muerte de Oscar de la Renta, me puse a pensar mucho y me encantaría tener la posibilidad de ser lo que yo disfruto hasta el momento en que muera. Estar vigente y relevante en mi trabajo creativo me parece muy bello, poder trabajar en lo que uno quiere hasta el fin de sus días es hermoso.
¿Qué disfrutaremos próximamente de Ángel Sánchez?
Bueno siempre mis proyectos son la próxima colección, eso es lo que me ocupa la cabeza, lo que mostraré la próxima temporada, ese es mi proyecto más inmediato e importante.
