El novato sensación Odubel Herrera despachó un doble en el octavo inning para empujar la única carrera del juego y empujar a los Tiburones de La Guaira a un segundo triunfo consecutivo, esta vez frente a los líderes Caribes de Anzoátegui, a los que blanquearon por 1-0 en el estadio Universitario de Caracas.
Con un out en la pizarra y Johnny Giavotella en la inicial, Herrera soltó un cohete por los lados de la inicial ante el lanzador Alex Hinshaw, a la postre perdedor del encuentro. La bola picó contra la tierra para luego irse por encima del inicialista Oscar Salazar e internarse en las profundidades del jardín derecho. Giavotella “voló” desde la inicial, asumió una arriesgada carrera hacia la registradora con el tiro al cortador muy cerca, pero un inteligente deslizamiento le permitió meter la mano al plato, antes de que fuese tocado por el receptor José Gil.
Así las cosas, Herrera, con su oportuno batazo, y Giavotella, con su espectacular carrera desde la primera base, definieron un partido que, lejos de lo que se pronosticaba, fue de poco bateo, con apenas once petardos conectados entre ambos elencos.
Hasta el momento de la definición, La Guaira acumulaba tres entradas sin batear hits. Amenazó poco, pero dio el hit en el momento clave, contrario a lo ocurrido con Anzoátegui, que colocó gente en circulación en los tres últimos episodios, pero no logró rubricar, como el caso del noveno acto, cuando, después de dos outs, José Castillo sacudió doblete para poner en segunda la carrera del empate, pero José Gil, héroe la noche anterior frente a Caracas con dos jonrones, falló con elevado al jardín central.
El ganador del compromiso fue el relevista Joseph Ortiz, luego de sacar en blanco una entrada y dos tercios. Pero el verdadero protagonista desde el montículo resultó Ramón Ramírez, en su primera presentación contra su exequipo, cuatro capítulos y dos tercios sin carreras y con apenas un indiscutible permitido, tras ingresar de emergencia en el tercero por los problemas físicos del abridor Ethan Martin.
El gran mérito de Ramírez y los otros cuatro lanzadores que actuaron por el conjunto salado, incluyendo a Martin, fue maniatar al binomio de los hermanos Arcia (Orlando, tercer bate, y Oswaldo, cuarto), al negarle hits en las ocho oportunidades que se presentaron en la caja de bateo.
