El general del ejército colombiano Rubén Darío Alzate y sus dos acompañantes fueron liberados el domingo por la guerrilla de las FARC y entregados al Comité Internacional de la Cruz Roja.
«Liberados BG Alzate, abogada (Gloria) Urrego y cabo (Jorge) Rodríguez en perfectas condiciones y esperando condiciones climáticas para regreso a sus familias», escribió el presidente Juan Manuel Santos en su cuenta de Twitter.
El jefe negociador de la guerrilla, Iván Márquez, dijo desde La Habana que la liberación se registró hacia las ocho de la mañana (1300 GMT) a orillas de un afluente que nutre al río Atrato y en medio de difíciles condiciones climáticas que impidieron la operación de los helicópteros.
Como consecuencia de la retención de Alzate, el presidente Santos suspendió temporalmente las negociaciones de paz, que desde noviembre de 2012 su gobierno desarrolla en Cuba con las FARC para tratar de poner fin a medio siglo de confrontaciones entre las partes.
«Ahora tendremos que rediseñar las reglas de juego porque un proceso de paz que ha llegado al punto en el que se encuentra no puede estar sometido a ningún tipo de acciones precipitadas e irreflexivas que aplacen el advenimiento de nuestra reconciliación», sostuvo Márquez en un comunicado.
Agregó que «invitamos al presidente Santos para que, con la mano en el corazón, se convenza de que no podemos darle más largas al absurdo de unos diálogos de paz en medio de la guerra».
El jefe de Estado ha dicho que una vez liberado Alzate, sus delegados en el proceso de negociación regresarán de inmediato a La Habana para reanudar las conversaciones.
No está claro aún qué estaba haciendo Alzate en esa peligrosa zona de Colombia sin su esquema de seguridad. Varios legisladores han dicho que, apenas sea liberado, deberá ofrecer explicaciones al Congreso.