En una apuesta por el crecimiento empresarial de Barquisimeto, este martes llegó a la ciudad una nueva propuesta signada por la elegancia y el buen gusto.
Con el respaldo de una tradición joyera desde los años 50’, AG Joyería abrió sus puertas en los espacios del Hotel Jirahara, principal centro de reuniones entre empresarios y demás personalidades que hacen vida en tierra crepuscular.
El lobby del hotel fue transformado en un espacio vanguardista para recibir a los invitados de tan especial encuentro; entre ellos el animador Harry Levy, presentador del programa Más allá de la belleza y asistente de presidencia de la Organización Miss Venezuela.
Levy, quien además fue el maestro de ceremonia de la noche, compartió con el público al igual que las modelos invitadas a lucir las prendas de esta casa joyera. Julibell Alvarado y Jennifer Saá, Miss Lara y Miss Falcón 2014, fueron algunas de las que se robaron las miradas de los presentes al llevar puestas piezas de exclusivas firmas.
La música de los Dj’s Juan Carlos Exxes y Alberto Krestchmar, fusionada con los sonidos del saxofón ejecutado por el reconocido músico Rafael “Fly” Pineda, acompañó a los presentes mientras degustaban de exquisitos pasabocas, fino escocés y fríos espumantes.
Tras el corte de cinta en manos de la directiva de AG Joyería, se realizó la bendición de la tienda y los invitados se pasearon por su exigente exhibición dispuesta en un moderno local de 170 metros cuadrados, con un mobiliario exclusivo e iluminado internamente para darle protagonismo a cada una de las prendas.
Exclusividad y sentido social
Además de las marcas de renombre internacional, esta casa joyera apostó al talento venezolano para crear Azulejo, de la mano de artesanos joyeros que fusionaron sus técnicas para crear delicados diseños de luz, color y forma entre otro y piedras preciosas.
Esta colección exclusiva se perfila entre los detalles ideales para esta Navidad.
Pero además, Azulejo muestra un carácter especial al aportar un porcentaje de sus ventas para programas de educación y desarrollo de la Fundación Maniapure, para así reafirmar que no sólo crean joyas, sino también sueños.
Entre generaciones
Esta nueva tienda forma parte de un negocio familiar de expertos joyeros que se han mantenido en el tiempo desde los años 50’.
Hoy, una tercera generación cargada de creatividad se encarga de AG Joyería en la capital del país y apuesta a otros mercados para expandir su tradición de buen gusto, discreción y atención personalizada a sus exigentes clientes.