La Gobernación del Zulia anunció esta semana que el Gobierno Nacional, construirá a Maracaibo un gran puerto, que subirá diez veces la carga y descarga de mercancías. Una gran noticia. El Zulia, dice un titular de prensa, tiene veinte años esperando esta construcción.
Maracaibo nació para ser puerto. Era el obligado puerto de exportación de los productos del norte de Santander de Colombia y de las regiones andinas, ante el centralismo que se fue apoderando del país, el Puerto de Maracaibo pasó a un tercer plano respecto a La Guaira y Puerto Cabello.
Maracaibo como puerto ha sido inspiración de formidables relatos en las plumas de David Belloso Rosell, Ciro Urdaneta Bravo y Marlene Nava, incluso se han realizado estupendas filmaciones como ”La Piragua del Sur” de Ricardo Boll y “Maracaibo con vista al Lago” de Carlos Oteyza y Carlos Caridad Montero. En música hay letras que exaltan a Maracaibo como puerto a saber “cuando llegues a un puerto de madrugada” y la gaita que habla de “cuando voy a Maracaibo y empiezo a pasar el puente…”.
Uno de los nombres que recibió el puerto de Maracaibo fue “El Piojo” originado a causa de un hombre que trabajando en las riberas del lago, era llamado por este apodo. Aunque no existe precisión exacta desde cuándo fue llamado así, se sabe que ya desde la segunda mitad del siglo XIX se conocía como tal, porque el pintor alemán Ferdinand Bellermann en su colección de lienzos sobre el paisaje venezolano dedica uno al puerto de Maracaibo, llamándolo “Puerto El Piojo”. Otro dibujo a carbón de J. Steves se hace en la misma época con el nombre de “Puerto de Maracaibo” y en 1878 Henrique Neum hizo un grabado iluminado con el tema de Maracaibo como puerto.
A esta noticia de la construcción de esta obra se une la idea expresada por este servidor con motivo de la conmemoración de los cuatrocientos ochenta y años de la fundación de la capital zuliana, de proponer que se le devolviera a Maracaibo el faro de su puerto, que lo tuvo a comienzos del siglo XX, que la Alcaldesa de Maracaibo Evelyn Trejo de Rosales la ha acogido con gran entusiasmo. No sabemos de quién salió la idea de llamar esta obra anunciada “Puerto Bolívar”. Creo que se le debió consultar a la Academia de Historia del Zulia, a la Alcaldía, a la Universidad del Zulia y hasta mediante una encuesta a los habitantes de la parroquia Santa Lucía, cercana al puerto, cuál debía ser el nombre de este gran atracadero de barcos de potencial estratégico y geopolítico. Porque la historia reciente registra dos hechos inconsultos. Chávez llegó al Zulia en una oportunidad dándole vivas a Cipriano Castro que clausuró la Universidad del Zulia y le dio el nombre al segundo puente sobre el lago de Puente Padilla, para después cambiarlo a Puente Nigale, porque conoció que Padilla trató de asesinar a Bolívar en la llamada noche septembrina de l828. Hay una gran expectativa sobre este anuncio. Amanecerá y veremos.