Ocho estudiantes de la segunda etapa de educación básica de la Escuela Estadal El Valle, al norte de la ciudad, fueron juramentados como contralores escolares y en adelante se encargarán de velar por la apropiada distribución de los recursos, así como por el cuidado de los bienes que en ella existen.
La novedad forma parte del programa “La Contraloría va a la Escuela”, ejecutado por la Contraloría Municipal de Iribarren y que fue implementado por primera vez en la Contraloría del Estado Táchira. Debido al éxito, el programa fue tomado como bandera en la Contraloría General de la República y replicado en sus distintas dependencias municipales y estadales.
“La idea es fortalecer los valores institucionales y esenciales de la vida como hilo conductor de las actividades diarias. El objetivo es que los niños de las escuelas primarias contribuyan, con su participación activa, en el quehacer escolar y en la construcción de una formación de calidad”, explicó Elsy Briceño, contralora de Iribarren.
El compañerismo, trabajo en equipo, la honestidad y solidaridad, son los valores que resaltan en el programa, aunados al conocimiento de temas como la conformación del Estado y la función primordial del control social, los deberes y derechos de los ciudadanos.
“El programa ha sido reconocido por la ONU (Organización de Naciones Unidas) por su contribución a la calidad educativa”.
“Velar por el cuidado de la institución y sus espacios, es el pilar fundamental de esta iniciativa”, según la visión Emma Torres, subdirectora del plantel que lleva quince años de fundado y cuya infraestructura ha sido mejorada por el ejecutivo regional.
A la fecha, la Contraloría Municipal de Iribarren ha abordado cuatro planteles estadales con el programa.
Balance positivo
Por otra parte, la contralora Briceño señaló que el balance de gestión de la institución que dirige es positivo. “Realizamos alrededor de seis talleres con las comunidades interesadas y ansiosas de conocimiento de información técnica sobre la forma de ejercer contraloría, los deberes y derechos ciudadanos”.
Respecto a la rendición de cuenta de las instituciones municipales, detalló que las mismas se han desarrollado según lo establecido en la ley: cada tres meses. “Es un trabajo diario y que debe ajustarse a las leyes cambiantes, por eso nuestra recomendación es siempre que busquen la forma de adaptarse a las normas y ser más eficientes en las respuestas a las comunidades”.
