Para este martes está previsto que la Dirección de Mercados y Abastecimiento de la alcaldía de Iribarren, inicie el proceso de despeje de vendedores informales en las aceras del centro de Barquisimeto.
El titular de esa dependencia, Geomar Rojas, informó que se busca el tránsito normal de las personas por los espacios que les corresponden.
Tradicionalmente durante la temporada navideña, noviembre y diciembre, los comerciantes informales se multiplican en la avenida 20 y carreras 19, 21 y 22, ocupando muchos de ellos las aceras con sus mercancías, obligando a los transeúntes a caminar por los espacios destinados a los vehículos.
Igualmente se busca el normal desenvolvimiento del tránsito automotor pues los conductores, por temor a arrollar a algún peatón, se desplazan a mínima velocidad provocando congestionamientos.
En esta ocasión, desde la citada dependencia municipal, se procedió al despeje de la avenida 20, el principal sector comercial de la ciudad, pero hasta ahora no se había actuado en las vías inmediatas como las carreras 19, 21 y 22, donde se observa ventas ocupando los espacios por donde deben transitar las personas.
En un recorrido por la carrera 21, concretamente entre las calles 27 y 28, funcionarios municipales pudieron observar ventas en las aceras, frente a establecimientos comerciales debidamente constituido, presumiéndose su instalación por parte de los propietarios.
“Las aceras deben estar libres para los peatones y por eso se hablará con los comerciantes informales que las ocupan sobre la necesidad de ubicarse en otros lugares donde no constituyan obstáculos.
Muchos serían reubicados en calles transversales donde no representen problema alguno para los peatones.
Este martes, los funcionarios de la Dirección de Mercados y Abastecimiento iniciarán el trabajo de desalojo de mercancías en esos lugares, comenzando desde la plaza San José, que nuevamente ha sido tomada por los buhoneros que han colocado numerosos toldos o kioscos para ofrecer sus artículos.
Como se recordará, hace algunos meses ese parque, que había sido convertido en un gran mercado, fue recuperado y puesto a disposición de los parroquianos.
Se trata de un espacio adyacente a la iglesia San José cuyo ingreso a los feligreses debe estar libre.
Aclaró Geomar Rojas que el propósito no es reprimir a los buhoneros sino, mediante el diálogo, convencerles de la inconveniencia de mantenerse en esos lugares destinados a las familias barquisimetanas.