El matrimonio Pitt, William Bradley (Brad Pitt), de 50 años, y Angelina Jolie, de 39, están chequeando el prohibitivo mercado inmobiliario londinense con la idea de comprarse una vivienda en Londres.
La pareja, padres de seis hijos, contrajo matrimonio el pasado agosto en el castillo de Miraval, en el sur de Francia, que es su residencia habitual, aunque también poseen propiedades inmobiliarias en su país, Estados Unidos.
Pitt tendría interés en Londres porque cada vez se ruedan más películas relevantes en los estudios del Reino Unido. Entre ellas la última del actor, la producción bélica «Fury», ambientada en la Segunda Guerra Mundial y que se filmó el año pasado en Dorset.
El dúplex al que los Pitt le habrían echado ya ojo cuesta 31,5 millones de euros y está en la nueva urbanización The Chilterns, entre Oxford Street y Regent’s Park, a un paso del piso donde Conan Doyle hizo vivir como inquilino a Sherlock Holmes.
Se trata de una construcción nueva de alto diseño, algo de valor en Londres, donde las normas de conservación son muy estrictas y obligan a conservar muchos sepulcros blanqueados de la época victoriana, de gran empaque y comodidad dudosa. El dúplex, que según la prensa inglesa ya ha sido visitado por Angelina Jolie, está en una urbanización donde viven ya varios artistas y magnates.
Por supuesto es una vivienda de ensueño, con cinco dormitorios, una terraza amplísima y ajardinada dominando Londres, sala de cine, bodega que viene equipada con vinos por valor de más de 120.000 euros, sauna, un estudio anexo con otro dormitorio, ascensor interno de cristal para subir de un piso a otro de la dacha y una fachada con acabado de apariencia high-tech.
Pitt no es el único del clan de «Ocean Eleven» que se ha comprado una propiedad en Londres. Su amigo George Clooney, que puso fin a su legendaria soltería casándose con una abogada londinense de origen libanés, ha adquirido una mansión a orillas del Támesis. La localidad de Sooning Eye, en Berkshire, es la quintaesencia del dibujo mental que todos nos hacemos cuando evocamos el tópico de la campiña inglesa más bucólica.
Poca gente, verdor impresionante y todo en su sitio, con sabor a que el tiempo se ha detenido. Tras una ostentosa boda de cuatro días en Venezia, Clooney, de 53 años, y Amal Alamuddin, de 36, adquirieron por 12,5 millones de euros una mansión georgiana en Sooning Eye, a unos 60 kilómetros de Londres, donde está afincada ella. La villa cuenta incluso con embarcadero fluvial propio.