El presidente de la República, Nicolás Maduro, aprobó la semana pasada un paquete de leyes económicas, vía poderes habilitantes, con la finalidad de «derrotar la guerra económica», que según él, llevan sectores privados en contra de su gobierno para sacarlo del poder.
En este sentido, el expresidente de Fedecámaras, Noel Álvarez Camargo, aseguró que las disposiciones jurídicas están en contra de toda la población y mientras el gobierno no entienda que su problema es por el excesivo gasto que tiene, no se podrá solucionar la crisis.
«El problema no es de bolívares porque el Gobierno produce bolívares cada vez que le da la gana, porque el Banco Central de Venezuela, es un ministerio y no un banco central. El problema es de generación de dólares y todos sabemos que lo que ingresa por renta petrolera, es dilapidado sin ningún tipo de control», expresó.
Explicó que el precio petrolero de equilibrio para que el Gobierno venezolano controle el déficit fiscal y siga funcionando, tal como la ha venido haciendo desde hace 15 años, estaría alrededor de los 117 dólares por barril.
«Todo precio que esté por debajo de los 117 dólares por barril, no sirve de nada para el Gobierno, porque ellos no van a disminuir su inmenso gasto social, el cual puede calificarse como populista y proselitista. Ellos (Gobierno) hacen este inmenso gasto para mantenerse en el poder y por supuesto para asegurar a toda su gente, pero se les complica porque no les están ingresando dólares», aseguró.
Advirtió que todos los bolívares que imprime el Banco Central de Venezuela y que no tienen respaldo, lo que producen en la economía es el incremento sostenido de la inflación.
Soluciones concretas
Opinó que para poder solucionar la crisis económica debe haber «el desmontaje del control de cambio y de todos los controles que existen en el país».
«Para poder tomar estas medidas el Gobierno debe ganarse la confianza de la población, pero lamentablemente no lo están haciendo y si eso no se genera no se podrá desmontar nada y seguimos entrampados. Con este gobierno y lo digo muy responsablemente, no hay solución (…) No podemos esperar que quiebre al país y existen los mecanismos constitucionales para evitarlo», advirtió Álvarez.
No descartó que las intenciones del Presidente de la República, al aprobar este paquete de leyes, sea para dar un giro positivo al país, sin embargo, señaló que existe un grupo de «dirigentes radicales» dentro del Gobierno que no permitirán que Venezuela salga del caos.
«El ejemplo lo tenemos con Rafael Ramírez, cuando dijo que una de las vías para recuperar la economía era desmontar el control de cambio, de inmediato lo cambiaron y lo pusieron como canciller. Los radicales no se lo permitieron y tampoco lo van a permitir», sostuvo.
La mesa está servida
«En estos momentos el caldo de cultivo es muchísimo más fuerte que en 1989 cuando se generó el Caracazo. A mí la verdad no me gustaría que algo así pasara porque lo pagamos todos, pero el Gobierno no quiere entender y la conflictividad social está a la orden del día», comentó.
Hizo referencia a las cifras que maneja el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, organización que ya contabiliza más de 6 mil 369 protestas en lo que va de año 2014.
«Mientras el Gobierno no escuche las necesidades de la gente y se mantenga aprobando paquetes de leyes elaboradas por científicos sociales metidos en un despacho, las protestas no van a desaparecer en nuestro país», aseguró.