A las 11 de la mañana de ayer se registró una situación irregular, en el Centro Socio Educativo Pablo Herrera Campins, mejor conocido como el retén de El Manzano.
Por un boquete que abrieron en una pared, en la parte posterior del recinto, salieron siete de los jóvenes que allí se encuentran privados de su libertad.
Los guías se dieron cuenta de inmediato, porque era día de visita. La alarma sonó y los funcionarios corrieron detrás de los fugados. Hicieron algunos disparos de perdigones, pero sin herir a nadie.
Se logró la captura en las invasiones cercanas de cinco de los evadidos. Dos muchachos, hermanos, uno mayor de edad, detenido por homicidio, y el menor, por tenencia de droga, lograron escaparse, informó Orlando Álvarez, director del Saina, quien estaba junto a Hernán Colmenárez, director del retén.
Por la situación por un momento los familiares se exaltaron, asegurando que había heridos dentro de El Manzano, pero la información fue falsa.
Uribana tranquilo
El día de ayer hubo visita en Uribana. A algunos les devolvieron las cosas de aseo personal, a otros no los dejaron pasar por no encontrarse anotados e inclusive hubo familiares que llevaron el nuevo uniforme y no fueron recibidos, a pesar de venir de otros estados.
Los familiares indican que la noche del sábado supieron que los golpearon nuevamente, a muchos les botaron su vestimenta, pero ellos están callando para no ser maltratados.
En el Hospital Central se encuentra recluido un joven quien producto de la paliza, lo sacaron vomitando sangre. Su familia clama porque cesen los maltratos y pide a la ministra Iris Valera, para que cambien al director actual y de este modo retorne la paz al penal.